Crítica de Valley of Love / El valle del amor

Después de años separados y sin verse, Isabelle y Gérard reciben una carta de su hijo Michael, quien se suicidó hace seis meses. En esta, su hijo los cita en «El Valle de la Muerte», en pleno corazón de los Estados Unidos.

El amor deja marcas, indescifrables, intensas. «No se puede dejar de amar a una persona» se escucha en una de las conversaciones que mantienen los personajes de Gérard Depardieu e Isabelle Huppert. Valley of Love no habla sobre el amor romántico sino sobre estas huellas, que no se buscan y aparecen. Guillaume Nicloux es el responsable de este film que habla del sufrimiento de un ex matrimonio, que pierde a un hijo decidido a embarcar a sus padres en el camino doloroso y complejo de las relaciones filiales.

Antes de cualquier diálogo o introducción formal, la cámara sigue al personaje de Huppert -no casualmente llamado Isabelle, mismo caso que con el de Depardieu- y presenta una melodía inquietante que remite al género de suspenso. Ella, junto a su ex esposo Gérard, son guiados a través de una carta por su hijo Michael, quién se suicidó poco tiempo antes, a un pueblo de Estados Unidos para que juntos vuelvan a verlo. El halo mágico y fantasioso que implica este objetivo es el constante interrogante que desea conocer el espectador mas no los padres, que se encuentran más preocupados por sus relaciones actuales aunque muy en el fondo sufran por su fallecido hijo.

En este contexto, y bajo ciertas situaciones de leve comicidad, la atmósfera del relato se enrarece, como si no pudiera delinearse el objetivo principal de la narración. A esto hay que agregarle las innumerables escenas entre las dos figuras del cine francés que consisten en conversaciones, algunas trilladas y otras intrigantes, pero que a fin de cuentas dejan en perspectiva una sensación chata, sin momentos dramáticos intensos pero sin relajamiento. Frente a esta decisión estética no del todo lograda del director y guionista de la obra, cabe destacar la puesta en escena para resaltar la soledad y el cinismo de los personajes y la incomodidad con su entorno.

Huppert y Depardieu ponen su oficio a disposición de una interpretación acorde a su trayectoria y talento. No necesitan tener gran cantidad de líneas de diálogo para describir y desarrollar sus respectivos personajes, basta verlos gesticular y observar sus miradas para comprender qué pasa en sus mentes. Es al final que sucede el momento de mayor peso dramático, que conjuga con grandes fuerzas esta magia con el realismo, sin aludir grandilocuentemente sino de manera natural.

Valley of Love no pretende ser un film pegajoso y denso en cuanto a lo que de amor se habla, por el contrario resulta bastante desapegado a esta idea, al igual que son los personajes en relación a sus vidas. Ello no esconde más que el sufrimiento que guardan con recelo. En algún momento saldrá a la luz, el dolor se hace presente gracias a estas marcas que trascienden el momento presente.

estrella35

 

 

 

 

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