Crítica de La Señora Haidi

Una noche de tormenta, una casona cercana a una ruta poco transitada. La señora Haidi vive allí en compañía de sus perros. Un accidente en la ruta, una pareja: Pablo y Mara, que buscan auxilio. Entre la desconfianza y la cortesía la señora Haidi asiste a la pareja accidentada.

Un film de terror vuelve a presentarse en nuestras carteleras. De la mano de un montajista y cámara devenido en director, Rafael Menéndez, y uno con recorrido como es Daniel Alvaredo (Paternoster) es que viene La señora Haidi, que presenta a Maria Leal como una villana que intenta mantener recluida dentro de su casa a una pareja que llega allí por accidente. Durante 76 minutos, el encierro, la sangre y la desesperación se mezclan con la fórmula clásica del género, con sobreactuaciones y un desarrollo muy predecible.

El relato ya ataca al espectador desde un comienzo, la señora Haidi teje apaciblemente en su sala bajo una noche tormentosa, escucha el ruido de un choque, el sonido de su puerta y deja entrar a esta pareja herida, interpretada por Guillermo Pfening y María Abadi. A partir de este momento, una abundancia de expresiones y situaciones trilladas indican el conservadurismo religioso y moral de un personaje que entra en conflicto con este dúo tan contemporáneo.

Mediante unos diálogos tan artificiosos como redundantes se irá descubriendo la verdadera historia de estos amantes y las intenciones reales que se ocultan detrás de la amabilidad de la señora Haidi; a la vez que se incluyen acciones de estas personas atrapadas para poder escapar y que por supuesto no hacen más que empeorar la situación.

Cabe destacar el aprovechamiento del espacio de la casa tanto por el cuarto en el que transcurre la mayor parte de la acción como el descubrimiento paulatino de distintos lugares que agregan intensidad a un relato débil.

El uso de la fórmula en el terror siempre carga con el riesgo de aburrir al espectador y es lo que ocurre con La Señora Haidi, que además expresa un maniqueísmo extremo en sus actuaciones y acciones, convirtiéndola así en un film de terror más.

estrella2

 

 

 

 

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