Lo Mejor del 2017, según Migue Fernández

En orden alfabético, lo mejor que vi durante el año.

Fin de año y es momento de reflexión, de balance personal y, por supuesto, de las listas que publicamos siempre en CINESCONDITE. Ya en el 2016, Mati Carballa y Nico Mancini se sumaron al equipo que hace años tenemos con Lucas Rodríguez, y este 2017 sumamos a Guido Villanueva y Hernán Fretes, que también dejaron lo suyo. Ahora es mi turno y me tomo el atrevimiento de publicar mis favoritas. Atrevimiento porque no me considero en condiciones de hacer una lista exhaustiva porque este año me faltó mucho cine, como me pasa hace tiempo. El trabajo que paga las cuentas, el estudio, las noticias diarias, los subtítulos de trailers, las series y, por supuesto, la vida, llevan a que no pueda ver tantas películas como quisiera. Me perdí muchas que, de haber visto, posiblemente integrarían esta lista. Es entonces una selección a la que se le podrán hacer objeciones, cosa que espero que hagan, aunque supongo que también habrá coincidencia en alguna que otra. Para todas tengo unos pocos argumentos que justifican su elección. Y para el final una pequeña trampa, con unas menciones especiales que bien se habrían ganado su lugar de haber tenido la posibilidad de hacer un Top 15 o 20.

El orden es alfabético, todas me hicieron pasar grandes momentos. No solo en las salas comerciales, dado que también incluí algunos estrenos de Estados Unidos que espero lleguen a la Argentina.

BABY DRIVER

Edgar Wright no defrauda. El hombre se despegó de Simon Pegg, Nick Frost y sus geniales comedias británicas de género para ocuparse de una película de acción bien propia de Hollywood. Pero el inglés lleva todo su talento a la hora de cruzar el charco. Un especialista en lo que es comedia visual, insufla de dinamismo cada fotograma, al compás de una banda sonora que se encuentra entre lo mejor del año, así como de un excelente equipo frente a cámaras que cumple a la perfección lo que se necesita. Wright aprovecha cada imagen, a lo ancho y largo de la pantalla, y para contar la historia del mejor conductor de fugas claro que pone en práctica las mejores maniobras automovilísticas. Una verdadera delicia.

BLADE RUNNER 2049

Si Roger Deakins no se lleva el Premio de la Academia -uno para el que ha estado nominado en 13 oportunidades- será una de las grandes injusticias de los últimos años. Blade Runner 2049 es la película más impactante en términos visuales del año, una master class de parte del director de fotografía en relación a lo que se puede hacer en pantalla. Desde luego que Denis Villeneuve no perdió el paso y en una nueva colaboración con el arriba mencionado vuelve a sorprender. Una secuela a un film seminal en lo que a ciencia ficción se refiere no debería funcionar tan bien y sin embargo lo hace. Lo hace a base de excelencia técnica -no se pueden ignorar los fantásticos escenarios, la banda sonora de Hans Zimmer-, con un elenco de primera para cualquier papel y con una historia cuyo misterio es capaz de rivalizar con el de la original. Gran vuelta de Harrison Ford que acompaña a un Ryan Gosling cada vez más consolidado. Es una película que prefiere dar respuestas contundentes antes que plantear más intrigas -eso en cierto punto la daña-, pero no por ello deja de ser uno de los ejercicios cinematográficos del año.

BRAWL IN CELL BLOCK 99

Brutal segundo trabajo de S. Craig Zahler después de la muy buena Bone Tomahawk. Con una de las grandes interpretaciones de Vince Vaughn en toda su carrera, el director nos introduce a un hombre al que la vida decidió no darle respiro y lo sumerge cada vez más en el fango, y la única forma de salvar a los que quiere es adentrarse más y más en él. Con un protagonista que a puño limpio puede partir a un hombre en dos, es una película sin demasiadas vueltas, franca y directa. Y tiene unos minutos finales que se cuentan entre los más estimulantes del 2017, con un final crudo que termina de elevarla cuando se creía que había llegado al techo. Techo que rompe a puñetazos, a base de pegar el golpe justo una y otra vez.

DUNKIRK

Gran película de Christopher Nolan, algo que esperaba desde hace tiempo dado que no me volvieron loco ni The Dark Knight Rises ni Interstellar. No es la obra maestra que muchos profesan, creo que a eso llegó hace casi una década con la excelente The Dark Knight, pero sí es una gran película de parte de un realizador que parece más maduro, que no se desboca, que entiende la potencia de la historia y deja que las imágenes hablen por sí solas, a base de técnica, antes que cargarla de pobres diálogos que han afectado su filmografía previa. La Operación Dínamo contada desde distintos puntos de vista, con actuaciones estelares de parte de cada uno de los involucrados, resulta en un thriller bélico apasionante y tenso que en más de una oportunidad corta la respiración.

IT

Andy Muschietti ya había demostrado capacidad en la muy buena Mama, pero con esta se lleva los laureles. En épocas en las que los estudios apelan al terror de micropresupuesto para maximizar ganancias, el argentino encara una película del género a todo trapo, que traspone la obra de Stephen King en la mejor forma posible. Con un Pennywise aterrador, no descuida en ningún momento el tratamiento de El Club de los Perdedores, que resulta en un grupo entrañable de niños con problemas reales.

LA LA LAND

Sí, en Estados Unidos se estrenó a mediados del 2016. Pero a la Argentina llegó a comienzos del 2017 y fue en aquel momento en que la vi. Ya Damien Chazelle me había impactado de forma profunda con Whiplash y con su tercera película no falló ni un poco, al punto de que regaló lo que hoy considero una de mis grandes favoritas de los últimos años. Un romance para todos los tiempos, en el marco de un sincero homenaje a Hollywood y a la historia del cine, entrega una gran cantidad de números memorables que dejan la vara bien alta para quienes quieran encarar un musical. Un film que se puede preciar de tener la apertura y el cierre más potentes de estos años, una introducción brillante como es la de «Another Day of Sun» en la autopista y un final absolutamente demoledor. Es al día de hoy que sigo escuchando algunas canciones de su banda sonora.

LOGAN

La despedida perfecta para Hugh Jackman y Wolverine, por más que en algún momento se lo pueda revivir para un reboot. James Mangold ofrece el broche de oro para un personaje que ha sido uno de los portaestandartes del panorama actual del cine de superhéroes, uno anterior a los armados de universos cinematográficos pero que a su vez fue clave para delinear el cómo deben llevarse adelante. El australiano entrega un trabajo brutal previo a colgar las garras, Patrick Stewart brinda una de las actuaciones de su carrera con un Charles Xavier deteriorado y se nos introduce a una excelente Dafne Keen como la joven Laura. Fox innovó con los géneros dentro de los superhéroes, se abrió a la calificación restringida gracias a Deadpool y así, en el ámbito de los X-Men, nos dio un western neo-noir brillante.

STAR WARS: THE LAST JEDI

Mientras más comentarios negativos escucho, más ganas me dan de celebrar lo hecho por Rian Johnson en esta octava entrega. Antes que ser un fanático de Star Wars, soy amante del cine. Por ello es una de las grandes películas del 2017, porque desafía las expectativas. Que Luke, que Leia, que Snoke, que el humor. Lo único que puedo conceder es que cierto exceso de comedia hace algo de ruido, pero el crecimiento de los personajes -viejos o nuevos- y todo el tratamiento que se hace de ellos es fenomenal. Todo acompañado de secuencias maravillosas. El planeta de sal roja debería pasar a la historia, lo mismo que el combate con la Guardia Pretoriana. ¿Desde cuándo una película tiene que cumplir con las teorías de los fanáticos o hacer lo que el público espera para ser buena? No puedo dejar de comparar a The Last Jedi con lo que sucedió con la excelente Iron Man 3. El problema será suyo, no de la película.

THE LEGO BATMAN MOVIE

Mi película animada predilecta de este año es una que le pudo seguir el paso a The LEGO Movie, una muy superior a lo que se hizo después con Ninjago. A riesgo de enfrentar a los defensores acérrimos de Justice League y de la muy buena Wonder Woman, creo que es lo mejor que se hizo en este año en el marco de DC. Rebozante de corazón y gran sentido del humor, sobrecargada de referencias al universo de los cómics, por primera vez se permite explorar el costado vulnerable de Batman al enfocarse en la soledad de Bruce Wayne. Y volvió a demostrar que con los bloques de construcción se pueden obtener películas totalmente ágiles y dinámicas.

THOR: RAGNAROK

La tercera es la vencida. No solo es la mejor película del Dios del Trueno, sino que es la mejor del Universo Cinematográfico de Marvel Studios en lo que va del año. Y no es que la competencia fuera sencilla, dado que Guardians of the Galaxy Vol. 2 y Spider-Man: Homecoming hicieron todos los deberes para quedarse con ese título. Pero la diferencia aquí la hace Taika Waititi, que toma algunas páginas del libro de los Guardianes de la Galaxia para llevar a Thor en un viaje interestelar que explota en colores, humor y una gran banda sonora. No hay chiste que no funcione, tiene a un Gigante Esmeralda excelente que bebe de Planet Hulk y a una gran villana en Hela, mientras que balancea el darle suficiente espacio a personajes nuevos y viejos conocidos en el marco de una aventura épica. Una de las grandes superproducciones del año, que se carga de humor y acción por partes iguales.

MENCIONES ESPECIALES

El doble programa surcoreano que uno puede hacerse con Train to Busan y The Wailing se merecía un lugar en la lista, lo mismo que una de las feel good movies del año como es la genial Patti Cake$ -sinceramente espero que llegue a los cines locales-. No puedo ignorar a la gran John Wick: Chapter 2, que no deja caer la posta de la original, potencia la riqueza de su historia al tomar todas las decisiones correctas y plantea un escenario fantástico para la tercera parte. Get Out me pareció notable y celebro que venga de la mano de Jordan Peele, que se prueba como un director con conciencia social que no quería quedar encasillado en la comedia. Sus temas resuenan más en Estados Unidos, sin dudas. Y por último menciono a Split, el regreso con gloria a las grandes ligas de M. Night Shyamalan.