La Casa de Papel tendrá tercera parte

Se estrenará en el 2019.

La Casa de Papel

No había que ser el Profesor para darse cuenta… Netflix reveló un breve video en sus redes con el que confirmó que La Casa de Papel tendrá una tercera parte, la cual se estrenará en el 2019. Todavía queda mucho por contar acerca del mayor atraco del siglo y era esperable que el servicio de streaming encontrara la forma de traer al equipo de regreso para más episodios, sobre todo por el desmedido éxito que cobró la serie creada por Álex Pina (Los hombres de Paco, Vis a Vis, El Barco, Fuga de Cerebros). Guste o no, la española fue el fenómeno televisivo de la temporada.

En ella, un grupo de ladrones planea el «robo del siglo» al Museo de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España, con el objetivo de obtener 2.400 millones de euros. La mente maestra detrás del golpe es «El Profesor», un hombre que recluta a siete personas para llevar adelante el gran golpe. Durante cinco meses, la banda planea cada movimiento ponderando todos los contratiempos, oportunidades y escenarios. Cuando llega el día, se encierra en la Fábrica por 11 días junto a 67 rehenes. El objetivo será salir con el dinero recién impreso.

Álvaro Morte y Úrsula Corberó lideraron el equipo frente a cámaras en los roles de El Profesor y Tokio, secundados por Pedro Alonso (Berlín), Itziar Utuño (Raquel), Enrique Arce (Arturo), Jaime Lorente (Denver), Paco Tous (Moscú), Alba Flores (Nairobi), Miguel Herrán (Río), Esther Acebo (Mónica Gaztambide), María Pedraza (Alison), Darko Peric (Helsinki), Fernando Soto (Ángel), Juan Fernández (Coronel Prieto) y Roberto García (Oslo). Hay que presumir que buena parte del equipo estará de regreso para los próximos capítulos, aunque gracias al anuncio se puede confirmar la participación de cinco de ellos.

No hay que ser extremistas. La Casa de Papel no es la gran serie que defienden sus fanáticos ni tampoco el desastre que critican sus detractores. Tiene un concepto que mantiene atrapado al espectador -sobre todo porque toma mucho prestado de Inside Man (2006)-, un protagonista que recuerda al Santos de Los Simuladores, prendió como pólvora en las redes sociales y tiene pocos capítulos, con lo que su visionado se hizo ligero. También cuenta con una importante cantidad de licencias narrativas, situaciones al extremo exageradas y más de una escena que genera risas involuntarias -la llamada telefónica de Ángel es una que se me viene a la mente-. Una tercera parte está absolutamente de más, pero no se puede culpar a Netflix de querer golpear al fierro cuando está caliente. Y quizás se puedan explorar algunas líneas argumentales que quedaron en el aire cuando se decidió terminarla así sin más. ¿Qué opinan?