Crítica de Solo: A Star Wars Story

A través de una serie de audaces hazañas en lo profundo del oscuro y peligroso bajomundo criminal, Han Solo conoce a su increíble futuro copiloto, Chewbacca, y se encuentra con el reconocido apostador Lando Calrissian, en una travesía que fijará el rumbo de uno de los más improbables héroes de La Guerra de las Galaxias

Solo: A Star Wars Story

Antes de disparar primero, antes de tener malos presentimientos o de escaparse de Jabba, Han era un mercenario con aspiraciones a piloto que quería irse de su planeta.

Star Wars sigue expandiéndose y esta vez nos muestra la historia de origen de uno de los personajes más icónicos de la saga y la cultura pop. Polémica desde su anuncio, la película tuvo varias idas y vueltas, incluyendo la salida de Phil Lord y Chris Miller, los primeros directores del proyecto. Solo: A Star Wars Story, sin embargo, logra separarse de todos esos rumores que la rodearon y nos entrega una historia de aventura entretenida y emocionante.

Ron Howard quedó a cargo de la dirección de este segundo spin-off, que tiene como protagonista a Alden Ehrenreich. Si de polémicas hablamos, la elección de este actor para interpretar al hombre que recorrió el corredor de Kessel en 12 parsecs hizo que Internet estallara en insultos y muestras de indignación. Si, puede que físicamente no sea parecido a Harrison Ford, pero lo que le falta en apariencia lo compensa con actuación. Sus gestos, la sonrisa, el habla. Bastan un par de escenas para convencernos de que quien estamos viendo es la versión más joven e inexperta del Solo que conocimos en el episodio IV. Durante la película podemos ver un desarrollo del personaje muy bien construido y que deja las puertas abiertas para el que será el Han definitivo. Incluso al final del film, el personaje no es el que interpretó Ford y esto es uno de los mayores logros: él todavía está encontrando su lugar en la galaxia y podemos acompañarlo en este viaje.

Solo: A Star Wars Story

La trama nos atrapa desde un principio y nos sumerge en una historia genuina y original. A lo largo de ella vamos a ir conociendo a diferentes personajes que guiaron a Han y lo convirtieron en quien es. Algo que debemos resaltar es que ninguno de estos está porque sí, todos están construidos en función a algo y de forma tridimensional. Entendemos sus motivaciones, sus historias y qué es lo que tienen que aportar. Woody Harrelson sigue conquistando franquicias y esta vez es Beckett, el mentor. Su personaje es clave para entender la personalidad de Han en la trilogía original. Por otro lado tenemos a Emilia Clarke como Qi’ra, el interés romántico del protagonista. Pero como ya nos tienen acostumbrados estas películas, su papel es mucho más que eso. Star Wars es pionera en la construcción de personajes femeninos fuertes, importantes y con una trama propia. El de Clarke no es la excepción. El villano, por otro lado, no tiene mucho tiempo en pantalla y, si bien la actuación de Paul Bettany lo es, Dryden Vos no es nada destacable y probablemente terminará ocupando un lugar entre los malos olvidables de la saga.

En los dúos más famosos de la historia del cine, no hay duda de que Han y Chewbacca ocupan un lugar importante. Pero, hasta ahora, cómo se habían conocido era una incógnita. La película lo resuelve de una manera simple pero graciosa. También veremos cómo entra en contacto con Lando Calrissian, probablemente uno de los personajes con mayor personalidad de esta historia. Donald Glover se calza la capa y hace una interpretación brillante –como era de esperar- del contrabandista con más estilo de la galaxia. Aquí una de las críticas que se pueden formular: teniendo a un actor como Glover, interpretando a un personaje icónico, es una lástima no verlo más frente a cámaras. Los droides en estas películas son tan importantes como los protagonistas y L3, la co-piloto de Lando, tiene muchas de las escenas más divertidas y originales, además de una de las personalidades más interesantes de todos los personajes con circuitos de la saga.

Si miramos muy cerca la línea temporal de la historia, puede que algunas cosas no coincidan o mareen. Pero aun con este problema, la película resalta por mérito propio y no por formar parte de un universo previo. Es una aventura, de esas simples pero que no podemos dejar de ver. Solo: A Star Wars Story probó ser una historia que merecía ser contada y que aporta mucho a personajes conocidos, no solo a Han sino también a Chewbacca y Lando.

estrella4

 

 

 

 

[ratingwidget_toprated type=»pages» created_in=»all_time» direction=»ltr» max_items=»10″ min_votes=»1″ order=»DESC» order_by=»avgrate»]