10 grandes escenas en la filmografía de Christopher Nolan

N. del E.: Este artículo se publicó el 30 de julio de 2019.

Pocos realizadores causan en el espectador una incertidumbre tan legible como Christopher Nolan, el ladino maestro del blockbuster contemporáneo. Famoso por rodearse de equipos de alto calibre -siendo Hans Zimmer, su compositor habitual, la joya de una fastuosa corona-, el cine del director británico se recibe siempre con entusiasmo en un panorama donde las franquicias y los irónicamente esperpénticos remakes están en boga. Y es que, guste o no, su sello implica una bocanada de aire fresco; uno ruidoso, emocionante, metódico y relativamente apasionante.

Y hoy, 30 de julio de 2019 -en un nuevo aniversario de su nacimiento- no hay mejor manera de festejarle que repasando esos momentos donde hizo vibrar la sala de emoción y excitación. Hacer una lista sobre sus mejores momentos es, al final, una quimera -de ser posible, su alabada The Dark Knight se robaría una buena cantidad de espacios-, con lo que buscaré resaltar una escena de cada una de sus 10 películas, desde Following hasta Dunkirk. Y claro, no sin antes preguntar: ¿Cuáles son sus escenas preferidas en la sólida filmografía de Nolan?
 
Following – El verdadero plan de Cobb

Pese a la innegable popularidad del cineasta en la cultura popular, es rara la vez en que se menciona con admiración a su increíble ópera prima, aquella que le abrió las puertas a un presupuesto relativamente mayor -su siguiente película contó con 9 millones de dólares- gracias a su prometedor manejo del guion. Pero la experiencia no aleja al director de sus inquietudes, únicamente le hace narrarlas de manera diferente, y es que en Following se ven los inicios de los temas que manejará en parte de su carrera, al igual que otra de sus herramientas favoritas: el giro argumental. Ya son 21 años desde que el ejemplar thriller neo-noir impactó con sus múltiples vueltas de tuerca. ¿Lo mejor? El film está disponible en YouTube, con lo que hay pocas excusas como para no disfrutarlo.

Memento – No creas sus mentiras

La ingeniosa narración visual comienza a lucirse desde la primera escena. En ella, un hombre observa la foto de un asesinato y comienza a agitarla, haciendo que esta desaparezca. Después, la sangre del muerto comienza a ascender en dirección opuesta, el arma del crimen levita hacia la mano de quien lo perpetuó y el difunto cobra vida por unos instantes; está todo al revés. Una vez explicado el funcionamiento de la película -intercalando entre escenas a color y en blanco y negro-, las alarmas suenan cuando se regresa, para el final de la película, al escenario que vio aquel impactante arranque, revelando el verdadero trasfondo de un juego en el que todos fuimos partícipes.

Insomnia – Una llamada para el recuerdo

Mientras que Following ha sido paulatinamente olvidada por el peso de los años, el caso de Insomnia es uno que escapa la comprensión. Para empezar, es la única película que Nolan ha dirigido a partir de un guion ajeno y se nota, es un relato mucho más lineal que le permitió probarle a Warner Bros. que estaba listo para lo que fuera. No obstante, lo que parece un contenido thriller psicológico, es también un tenso duelo entre un excelente Al Pacino y un inolvidable Robin Williams en el papel de un impío asesino -¿pueden creerlo?-. Y sin duda, el momento álgido en esta clásica historia del gato y el ratón es la asfixiante llamada telefónica entre ambos, en el cual se revela con detalle el pensamiento del criminal y se le acompaña de unos perturbadores flashbacks.

Batman Begins – Refuerzos

Tim Burton se acercó al mito creado por Bob Kane y Bill Finger desde su visión poblada por el bello arte gótico, Joel Schumacher buscó regresar al personaje -sin mucho éxito- a sus desopilantes tiempos como un justiciero irreverente. ¿Cuál fue el ángulo de Nolan? Uno mucho más aterrizado en la realidad. Es casi inconcebible que la película protagonizada por Christian Bale haya visto la luz en el mismo año en que llegaban a salas de cine la infame Elektra o la igualmente floja Fantastic Four . No obstante, el director no se quiso alejar totalmente de las hipérboles, con lo que la memorable secuencia donde Batman escapa con una importante cantidad de murciélagos es tan emocionante como atemorizadora.

The Prestige – La parte vital del gran truco

Sí, muchos de los grandes momentos de Nolan son sus finales. En su mayoría concluyen satisfactoriamente pero, aún así, ninguno ha llegado al nivel de The Prestige. Ayuda que, a diferencia de sus siguientes proyectos, el clímax no se trata de una escena bélica o un viaje a la cuarta dimensión, sino en la culminación de una rivalidad entre dos mentes -o más, si se quiere ser revelador-. Es así como este juego de engaños y trucos convierte al cineasta en el mismísimo mago del sombrero de copa y da un cierre que causa ruido y conversación sin excepción. Dejando de lado la realidad detrás del críptico final, la verdadera magia está en el guion escrito por los hermanos Nolan y en que se mantenga como un digno ejercicio de intriga.

The Dark Knight – Tú me completas…

El plano del Joker disfrutando de su escape de las rejas, la persecución del camión, el intenso diálogo en el hospital y la inolvidable presentación -con cierto sabor a heist movie– del fallecido Heath Ledger en el papel de su vida: el Príncipe Payaso del Crimen. Todas ellas son excepcionales escenas que han convertido de The Dark Knight en un antes y después no únicamente para el subgénero de los superhéroes, sino que terminó de redefinir con gracia el cómo llevar al personaje -y a su villano- a la pantalla grande, con una honesta inspiración en los cómics y el tratamiento de un inmejorable thriller de acción. Y pocos diálogos expresan mejor las intenciones del film que el crudo interrogatorio, una escena con golpes, reacciones y una fuerza temática que pone en estado de gracia a sus actores.

Inception – Una última patada

Aunque la secuencia donde el Arthur de Joseph Gordon-Levitt lucha contra las oníricas defensas de Robert Fisher (Cillian Murphy) en el pasillo giratorio es la prueba del excelso trabajo de edición -y una vez más demuestra los buenos resultados de los efectos prácticos-, la que da cierre al «origen» es el punto álgido. La misma se encarga de cerrar a la perfección las historias de sus personajes: Arthur demuestra que es alguien más que creativo, Robert consigue zanjar -o eso cree él- sus problemas paternales y Cobb (Leonardo DiCaprio) se despide para siempre de Mal (Marion Cotillard), todo eso a la par de un tenso e ingenioso manejo de los tiempos. Para muchos, la séptima película del cineasta es un sueño del que sería mejor no despertar.

The Dark Knight Rises – La pelea en las sombras

La última entrega del Caballero de la Noche está a una considerable distancia de sus antecesoras, aunque claramente no es por su falta de ambición. Por eso, en una entrega rodeada de altas y arriesgadas apuestas -nada más y nada menos que el futuro de una pulcra Ciudad Gótica-, la pelea entre héroe y villano que se produce en las bajas alcantarillas es una para el recuerdo. Más allá de ser un momento que hace las delicias de cualquier fanático del Murciélago en los cómics, la secuencia inspirada en Batman: Knightfall brilla por la sencillez y rudeza de su ejecución, pues entre estruendosas persecuciones y flojas muertes -sí, la de Marion Cotillard-, una batalla donde los golpes hacen eco en la sala de cine es todo lo que se necesita.

Interstellar – ¿Esas son montañas?

El salto de Nolan a la ciencia ficción en búsqueda de esbozar un cariñoso homenaje a 2001: A Space Oddysey es, con todo y sus innegables errores, un viaje del que es difícil no ser cómplice. En lo personal, que tuve la oportunidad de ver la película en una sala IMAX, quedé soldado al asiento desde la persecución en el campo de maíz, un momento que arranca con una bella conversación entre padre e hija y se eleva hasta niveles estratosféricos gracias al inigualable score compuesto por Zimmer. Sin embargo, el momento de genuina sorpresa viene al llegar a un planeta con grandes montañas… o eso es lo que creen sus personajes, pues la revelación de las grandes olas es una que apabulla al espectador como ninguna otra.

Dunkirk – Habrá sangre, y petróleo

Las secuencias aéreas del primer esfuerzo bélico del británico son un portentoso despliegue de recursos, siempre acentuadas por la buena fotografía de Hoyte van Hoytema. Por su parte, aquellas escenas dentro de los buques de guerra son tan claustrofóbicas como el impecable -y muy, muy estruendoso- diseño de sonido permite; así que, ¿por qué no juntarlas? Y es justamente ese el inolvidable clímax que además de unir con elegancia las líneas temporales del rompecabezas que Nolan decidió armar, demuestra un ejemplar manejo de la tensión, el cual explota al momento en que un avión cae sobre el petróleo e incendia al grupo de jóvenes soldados.

Christopher Nolan ya está abocado al rodaje de su próxima película, Tenet, con un gran elenco encabezado por Robert Pattinson, Elizabeth Debicki, Aaron Taylor-Johnson, John David Washington, Kenneth Branagh, Michael Caine y más. Su estreno está previsto para julio del 2020 y esperamos que regale más escenas memorables como las que el realizador nos tiene acostumbrados.

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