Crítica de Valerian and the City of a Thousand Planets

Valerian y Laureline son agentes especiales para el Gobierno de los territorios humanos, encargados de mantener el orden a lo largo del Universo. Bajo directivas de su Comandante, ellos se embarcan en una misión hacia la impresionante ciudad intergaláctica Alpha.

Varios años atrás, el director Luc Besson comenzaría a desarrollar su proyecto más ambicioso. Declarado admirador del cómic de ciencia ficción Valérian et Laureline, creado por Pierre Christin y Jean-Claude Mézières en la década del ’60, el francés sería el encargado de llevar a la pantalla este gran pilar de los anales del sci-fi moderno; tarea que finalmente daría como resultado la producción del film europeo más costoso de la historia. Valerian and the City of a Thousand Planets representa la conversión en realidad de la narración que inspiró a numerosos relatos como Star Wars, Avatar o Blade Runner, solo por nombrar algunos. El realizador nos pone frente a su visión, un despliegue visual glorioso con la que conjuga su experiencia en el campo de la acción, de forma que los defectos de su historia se vean maquillados por tal infartante puesta en escena.

Al ritmo de «Space Oddity» de David Bowie, Besson elige narrar en una despampanante secuencia los logros que la raza humana ha alcanzado desde 1967 al presente -siglo 28- en cuanto a su expansión espacial. Desfilan episodios como la llegada a la Luna, la inauguración de la estación espacial, el primer contacto con extraterrestres y así sucesivamente hasta llegar a la descomunal estación multiplanetaria Alpha, que debe abandonar el campo gravitatorio terrestre para iniciar su deambular hacia lo desconocido. Es así como el cineasta, paulatinamente, llega a poner desde el principio sus cartas sobre la mesa. La grandilocuencia visual del film estará presente en forma constante, y esto solo es la mínima parte de una travesía inigualable para los ojos.

Besson exuda en todo momento su amor a la historia, al cómic, no solo por lo avasallante de su puesta sino por los detalles. Él trabajó con una gran cantidad de estudiantes para crear el arte de Valerian, lo que ha dado sus frutos con creces. El relato circula por un gran número de diferentes ambientes, cada uno distinto entre sí, tanto por el paisaje como por los personajes. Dane DeHaan y Cara Delevingne se encargan de dar vida a Valerian y Laureline, respectivamente, dos reconocidos agentes espaciales que trabajan para el gobierno. Pese a las limitaciones actorales de ella y de un DeHaan correcto pero que podría ofrecer más, ambos logran expresar una buena química, esencial para el desarrollo de los héroes y la trama.

La experiencia de Besson en el género no logra sortear un notorio bache en la mitad del segundo acto, donde la propia acción parecería ser una excusa del director para demostrar tal poderío visual. Antes y después del mismo, el francés logra sumergir al espectador en un banquete audiovisual pero con el sentido de hacer progresar una trama simple, hasta previsible en su final.

Clive Owen, Rihanna, Ethan Hawke y Herbie Hancock conforman la otra parte del elenco en distintos roles que, a lo sumo el de la cantante, no resaltan ni justifican la elección de sus intérpretes. Incluso el primero, en su importante papel de comandante, no logra que este imponga su presencia. El film deja en claro el lugar destacado para DeHann y Delevingne, con el resto dentro de la maraña visual que construye el mundo del relato.

Luc Besson hace realidad su sueño y el de miles con Valerian and the City of a Thousand Planets, la adaptación de un clásico que se proclama como una alternativa para el cine superheróico y las sagas del mercado hollywoodense. Aun sin ser una gran película desde lo narrativo, es digno de elogios el trabajo logrado por el director tanto desde lo estético como desde sus personajes, que cumplen órdenes pero que demuestran un carisma y una moral por fuera de su propio trabajo. El tiempo y, más que nada, la taquilla dirán si seguiremos viendo más aventuras de Valerian y Laureline. Por lo pronto, el director ya tiene preparadas más historias de la dupla de agentes espaciales.

estrella3

 

 

 

 

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