Crítica de Te Esperaré

Cuenta su historia con dos ejes, por un lado el de un veterano escritor español que sigue el derrotero de un personaje supuestamente de ficción y terminó en la Argentina, donde se cruzará con un arquitecto y su hijo, a quienes los une un secreto clave en la historia.

¿Qué tanto puede repercutir el accionar y el legado de una persona sobre todos aquellos que lo rodean? Este es uno de los temas centrales que vamos a encontrar en Te Esperaré, nuevo film escrito y dirigido por Alberto Lecchi, reconocido por sus dos importantes trabajos en televisión: Epitafios y Mujeres Asesinas. En esta ocasión, el director nos trae un drama entretejido de secretos e incertidumbres, que poco a poco irán saliendo a la luz.

La trama de este largometraje presenta dos historias que se irán entrecruzando y unificando. Por un lado tenemos a Juan Benítez (Juan Echanove), un novelista español reconocido por sus historias sobre Manuel Rojas, su protagonista semi-ficticio que recorrió el mundo y que fue parte de muchas de las revoluciones de izquierda que se llevaron a cabo luego de la Segunda Guerra Mundial. Para su tercer libro, junto a su asistente María (Blanca Jara), emprenden un viaje a Argentina para conocer los últimos días de aquel que tanto le sirvió de inspiración. Por otro lado conocemos a Ariel Creu (Darío Grandinetti), un arquitecto, hombre de familia e hijo de Miguel Creu, un militante de izquierda considerado un héroe por sus más fervientes seguidores. Pero cuando Ariel descubra que el personaje de quien el escritor español habla en sus novelas no es más que de su propio padre, misterios y secretos del pasado saldrán a la luz, cambiando y poniendo en juego la vida de todos aquellos que lo rodean y, principalmente, de su propia familia.

La dirección es correcta y da cuenta de los importantes avances que rodean a las producciones argentinas, sobre todo en materia de calidad en la fotografía. Por su parte, el guión está bien construido, permitiendo visibilizar cómo los protagonistas se acomplejan a medida que el relato se desarrolla, aunque quizás peca de tener ciertas vueltas que hacen sentir la película bastante más larga de lo que realmente es. Además algunos giros pueden resultar innecesarios, dado que sin ellos la trama seguiría resultando. La música es más que destacable y funciona muy bien para los climas.

Otra de las grandes características es su numeroso y reconocido elenco, que se incrementa a medida que la historia avanza y va integrando más personajes. Esto por momentos le juega en contra, ya que son demasiadas las personas involucradas y algunas de ellas parecieran estar de más. En cuanto a protagonismo se trata, tenemos a Darío Grandinetti como Ariel Creu y a su hijo Juan en el rol de Federico Creu, manteniendo en la película la misma relación, con lo que se demuestra una química evidente. Inés Estévez como Laura -la esposa del primero y madre del segundo- ocupa un papel con una relevancia que va y vuelve constantemente, bajo su rol de mediadora dentro de su propia familia. El trabajo del español Juan Echavone como el escritor Juan Benítez ayuda en algunas cuotas de humor, a la vez que se permite llegar a lugares más dramáticos. Para el rol de María, la periodista, asistente de Benítez, encontramos a Blanca Jara, actriz madrileña de buen rendimiento. Ya hablando de roles secundarios, tenemos un interesante personaje como lo es el Padre Ernesto, bajo la espectacular labor de Jorge Marrale, y a Hugo Arana como Leiva, un corrupto oficial de policía llevado a juicio por crímenes de lesa humanidad, con un antagonismo clave pero que a la vez queda muy limitado y desarrollado casi a medias.

Te Esperaré es un drama con intriga y conflictos, que apunta hacia una reflexión sobre los vínculos familiares. Un film interesante, pero con una duración y ritmo que puede bajar expectativas. Sin embargo, y haciéndome totalmente cargo de esta opinión, creo que aquellos que disfrutaron de una obra como lo fue El Secreto de sus Ojos -salvando totalmente la distancia-, pueden llegar a encontrar llamativa a esta, ya que los contextos históricos sociales y culturales son lo que ponen en marcha y atraviesan gran parte de la historia.

estrella25

 

 

 

 

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