Así será el Universo de los Personajes de Marvel en Sony

Este es el plan del estudio, siempre y cuando Venom sea un éxito de taquilla.

Desde hace meses que se evidencia que Sony Pictures tiene mucho invertido en Venom, película de gran presupuesto encabezada por Tom Hardy. Necesita que sea un éxito de recaudación para poder continuar el desarrollo de ese Universo Cinematográfico que rodea a Peter Parker, pero que no incluye a Spider-Man. Es que el estudio tiene cerca de 900 personajes de Marvel en su poder y planea darles uso. Y Variety acerca un panorama detallado de los proyectos en camino, con la noticia de que Silver & Black fue descartado.

Si la recaudación logra ser de las cifras que se esperan, el film centrado en el simbionte dará paso a una serie de secuelas y películas en solitario de personajes que rodean al Hombre Araña. Ya se tiene a Jared Leto a bordo de Morbius, con Daniel Espinosa (Safe House, Life) como director; en tanto que días atrás se convocó a Richard Wenk (16 Blocks, The Mechanic, The Expendables 2) para que escriba Kraven the Hunter. Como se reportó previamente, también se tiene en marcha Nightwatch y Silk, en tanto que el mencionado sitio agrega a Jackpot.

Una de las películas que estaba más avanzada era Silver & Black, que semanas atrás se supo que el estudio había resuelto postergar por tiempo indefinido. Y ahora se conoció la razón: en vez de tener juntas a la mercenaria Silver Sable y a la ladrona Black Cat, cada personaje tendrá su película en solitario. Y sería la segunda la que avanzara primero. «Creemos que Black Cat es un personaje con suficiente peso propio, con un gran trasfondo y un cánon de material al cual recurrir como para justificar su propia película», expresó Sanford Panitch, presidente de Columbia Pictures y quien conduce lo que, a nivel interno, se describe como el Universo de Sony de los Personajes de Marvel. Gina Prince-Bythewood (The Secret Life of Bees) estaba a bordo como guionista y directora, pero lo que se indica es que probablemente de un paso al costado -aunque seguiría como productora de las dos-.

Hasta ahora persiste la duda de si Venom será PG13 o restringida, pero el sitio indica que seguramente se vaya por la primera vía, aunque llevado al límite sin cruzarlo. Eso permitiría que se pudiera enfrentar con Spider-Man a futuro o interactuar con otros personajes del MCU. Más allá de que aquella no tenga calificación R, se indica que habría planes de experimentar con eso al estilo Logan o Deadpool, así como también con los presupuestos. El estudio, además, se sentiría más inclinado hacia contar historias de superheroínas en una época en la que se piden más títulos con mujeres, a la vez que abrazaría la diversidad.

Jackpot, por su parte, es un personaje creado por Dan Slott y Phil Jimenez que apareció por primera vez en el 2007. Sara Ehret es una científica que trabaja en la investigación sobre el Parkinson y la terapia génica, en una subsidiaria de Oscorp. Recibe una dosis accidental de un tratamiento estando embarazada, con lo que desarrolla fuerza sobrehumana. Lejos de ser una superheroína veinteañera, es un personaje en sus 40 años. Alana Jacobson tomó el manto cuando aquella decidió retirarse para pasar más tiempo con su familia, al comprar su identidad y licencia como heroína. La particularidad es que, en los cómics, la identidad de Jackpot varía entre Sara y Alana en numerosas oportunidades.

No sé qué opinan ustedes, pero esto se siente muy 2014. Tiempo antes de Tom Holland y el desembarco de Spidey en el MCU, Sony planeaba una lista ridícula de proyectos que seguirían a The Amazing Spider-Man 2, a saber una tercera y cuarta parte, un desprendimiento centrado en los Sinister Six, otro en las superheroínas del mundo de Peter Parker llamado Glass Ceiling y hasta uno enfocado en la ¡Tía May! Claro que todo eso se derrumbó cuando la mencionada secuela recaudó bastante menos de lo esperado y ese potencial universo cinematográfico se evaporó. Venom es un personaje fuerte como para pretender llevar adelante todo un armado colectivo, pero convengamos que se le endilga demasiado. Y, a esta altura, Sony debería haber aprendido a no contar sus pollos antes de que nazcan.