Novedades de Netflix para el mes de septiembre

¿No saben qué ver? El amigo Lucas Rodríguez tiene varias recomendaciones…

Ah, Netflix, nunca nos faltes…

De un tiempo hasta acá, se ha vuelto la plataforma imprescindible para ver series y películas bajo el fenómeno del binge-watching, que no habrán creado ellos pero que ciertamente han popularizado y parecería ser la única forma de consumir historias seriales. La cantidad de productos que se suman día a día al servicio es abrumadora, así que le haremos un servicio a la comunidad y haremos un repaso por lo más reciente que ha entrado para que el tener que decidir qué ver no sea una tarea tan ardua.

Disenchantment: tras crear la legendaria The Simpsons y luego la serie de culto Futurama, Matt Groening desembarcó con bombos y platillos en la plataforma con Disenchantment, la historia de la princesa rebelde Bean quien se une a su demonio personal Luci y al elfo llamado Elfo para vivir osadas aventuras en el reino de Dreamland. Veinte episodios han sido encargados y los primeros diez ya vieron la luz del día, con resultados dispares. Si bien el concepto de una aventura medieval es genial y tiene todo el humor característico de Groening y compañía, la serie tarda un rato en reposar sobre terreno firme, mientras tiene que lidiar con un tono a veces inseguro donde ciertas historias no llegan a buen puerto. Tiene en contra el gran legado que dejan la familia amarilla y el trío del humano, la cíclope y el robot antes que la princesa, el demonio y el elfo se hagan conocidos, pero el elenco de voces originales es superlativo y supera con creces cualquier aspereza que tenga la serie nueva. Que sean 10 episodios de menos de media hora no daña en absoluto, y si pueden corregir y homogeneizar el tipo de humor que manejan hacia el futuro, quizás tengamos irreverencia para rato.

The Innocents: Es la nueva apuesta de ciencia ficción de Netflix, una que tiene todos los elementos para volverse una sensación de culto. Dos jóvenes escapan juntos, pero en el camino un hombre misterioso intenta frenarlos, para acto seguido presenciar las extrañas habilidades sobrenaturales de ella. Filmada en Inglaterra y Noruega -que aporta bellísimos y fríos paisajes-, The Innocents tiene como cara conocida a Guy Pierce y en tan solo ocho episodios mezcla ciencia ficción con drama adolescente, elevado por una dupla joven carilinda y predispuesta, secundarios adultos a la par, y una producción a la altura con las importaciones seriales del viejo continente que viene realizando Netflix desde hace rato.

Ozark – Temporada 2: Las desventuras de la familia Byrde en las montañas Ozark continúan, lavando dinero para un cartel mexicano en este drama que le dio una oportunidad más de brillar a Jason Bateman además de su genial trabajo en comedia. Tan mal no le fue, ya que a esta serie con muchos ecos a Breaking Bad le valieron nominaciones a los próximos Emmys como actor y como director del episodio final de la primera temporada. Méritos no le faltan: un elenco brutal, una trama compleja y unos paisajes alucinantes la convierten instantáneamente en una serie de la que no muchos hablan, pero deberían.

Gotham – Temporada 4: la cuarta temporada de los inicios del héroe encapuchado -para muchos, la mejor hasta el momento, incluido el respaldo de la prensa- desembarca en Netflix no mucho tiempo después de su emisión televisada. Al momento de su estreno fue una de las series más comentadas y esperadas, pero conforme pasaron los episodios, arcos argumentales y temporadas, algo se fue quebrando. La mitología de la ciudad y el desfile de villanos de Batman son prolíficos, pero el ritmo cansino y un protagonista bastante soso dejaron que desear para que, en mi caso, abandonase el barco en la primera temporada. Pero parece que las cosas repuntan, y habrá una quinta temporada que resultará el final del viaje, donde el joven Bruce Wayne pasará a ser el icónico Caballero del a Noche.

Marvel’s Inhumans: Se anunció con bombos y platillos, al punto de ser la primera serie estrenada en formato IMAX. Era un producto Marvel, después de todo, pero no todo lo que brilla en la productora de superhéroes es oro, e Inhumans es prueba fehaciente de ello. Historia poco imaginativa, pobre diseño de producción y peores efectos, personajes aburridos y un claro desinterés de prosperar a futuro hicieron de esta nueva iteración de héroes un debut y despedida, ya que fue cancelada tras los primeros ochos episodios. No la vamos a extrañar, así que nuestra advertencia es clara: evítenla, a menos que sean completistas de Marvel.

La casa de las flores: Si tienen abstinencia luego de la serie biográfica de Luis Miguel, a despreocuparse porque La casa de las flores viene a llenar ese vacío. Más cerca de la parodia y la dramedia escandalosa, que tanto popularizó el país en la década de los ’80 y los ’90, la creación de Manolo Caro tiene en su epicentro a la familia de Mora, una de buen pasar económico pero con más de un secreto oculto en su seno. Tras la muerte de la amante del patriarca -cuya voz narradora al estilo Desperate Housewives llevará el ritmo a lo largo de los 13 episodios-, la familia deberá lidiar con muchos problemas que permanecieron en secreto durante largo tiempo y es hora de que vean la luz. Con mucha comedia y algo de tragedia en el camino, la serie se encarga también de abordar tópicos socialmente relevantes como la infidelidad, la bisexualidad y la transexualidad a través del variopinto elenco, comandado por la reina de la telenovela mexicana, Verónica Castro.

Grey’s Anatomy – Temporada 14: El drama médico es imparable, sólo comparable con el furor que generó ER en los años ’90. La máquina creada por Shonda Rhimes no parece descansar y, si bien ha bajado su rating en los últimos años, hace palidecer a cualquier competencia que se cruce en el camino. La decimocuarta temporada atravesó la barrera del episodio 300, y las vidas de los médicos y residentes del Grey Sloan Memorial Hospital en Seattle siguen entrecruzándose entre romances y resolución de casos médicos. Con 14 temporadas, todas disponibles en la plataforma, ¿hace falta venderla más?

How to Get Away with Murder – Temporada 4: El drama procedimental criminal encabezado por la excelente Viola Davis llega a su cuarto año con la misma rutina de siempre: crímenes, giros inesperados y una protagonista que desafía año a año todo encasillamiento de personajes femeninos televisivos. El desgaste de la serie comienza a notarse con ciertas líneas argumentales, pero aún así y con un poderoso elenco de jóvenes por detrás sale airoso de ciertos predicamentos que le escapan a cualquier lógica o bache legal habidos y por haber. Y si le faltaban motivos para seguir en la boca de todos, el episodio crossover junto a Scandal -la otra serie mimada de la productora Shonda Rhimes- puso frente a frente a dos eximias mujeres como lo son Davis y Kerry Washington en un duelo interpretativo de amienemigas para alquilar balcones.

Ant-Man: El héroe más diminuto del Universo Cinematográfico Marvel desembarca en una aventura hecha a medida, en donde el Scott Lang del cómico Paul Rudd hace de las suyas en una adaptación de la que no se esperaba mucho pero supo suplir esa baja expectativa con toneladas de carisma, escenas de acción inventivas y un soberbio elenco con Evangeline Lilly, Michael Peña y Michael Douglas al frente, que hace poco estrenó su segunda parte en cines.

To All The Boys I’ve Loved Before: Netflix parece decidido a revivir el género rom-com. Tras la adorable Set It Up llega la aún más adorable adaptación de la novela homónima, donde la fresca Lana Condor y el rompecorazones de Noah Centineo protagonizan unos cuantos enredos amorosos y dramas de pasillos de escuela secundaria, con una ligereza, bondad y buen carácter que lo hacen a uno preguntarse cómo no hay más películas de este estilo.

Carol: este galardonado drama comienza y termina con las magistrales actuaciones de Cate Blanchett y Rooney Mara, quienes encarnan a dos mujeres que inician un romance prohibido en los años ’50. Impecablemente dirigida, protagonizada y escrita, Carol es una pausada y meditativa historia de amor que evocan al viejo cine de Hollywood y ya prácticamente están extintas.

Inside Out: no es que Pixar haga productos malos, pero Inside Out abrió un nuevo abanico de posibilidades con una historia totalmente inventiva y maravillosa, personajes totalmente delineados y adorables y, no podía no faltar en una película del estudio, momentos lacrimógenos que harán temblar hasta al más duro de los espectadores.

The Secret Life of Pets: Illumination Entertainment, la casa detrás del éxito de los Minions, trajo en 2016 una visión particular sobre lo que hacen las mascotas cuando sus dueños abandonan sus hogares para seguir sus rutinas cotidianas. Lo que sigue es una aventura a través de Manhattan donde un grupo de mascotas vocingleras se unen para rescatar a uno de los suyos. Tiene una similaridad demasiado alarmante para con Toy Story, pero ese lado medio amargo se compensa con un elenco de voces extremadamente adepto, y una comedia familiar pasajera que no por nada tendrá una secuela en 2019.

10 Cloverfield Lane: Al sumar a 10 Cloverfield Lane a su catálogo, Netflix ha completado la hasta ahora irregular trilogía de una visita extraterrestre que comenzó en 2008 con la alucinante Cloverfield, siguió en 2016 con esta secuela espiritual y presentó su mediocre tercer capítulo el pasado febrero con The Cloverfield Paradox. La infravalorada Mary Elizabeth Winstead es nuestra heroína de turno, quien se ve atrapada junto al legendario John Goodman y a John Gallagher Jr. en un búnker subterráneo tras la amenaza exterior de un ataque que ha exterminado a la sociedad tal cual la conocemos. Miedo, desconfianza, intriga, este thriller contenido lo tiene todo, exprime al máximo su locación y a sus personajes, y entrega un giro en el acto final totalmente descabellado que no tiene desperdicio.

Hardcore Henry: es lo más cercano a una adaptación cinematográfica de un videjouego que se haga alguna vez. ¿Por qué? Porque Hardcore Henry no es una adaptación, sino una película filmada con una GoPro que simula un shooter en primera persona. Suena increíble, se ve igual de increíble, pero aburre enseguida al tener a un protagonista que actúa como sustituto de la platea, por lo tanto no tiene personalidad alguna. La desquiciada actuación de Sharlto Copley está a la par de ciertas situaciones irrisorias que plantea la trama, pero eventualmente termina por arruinar un buen experimento fílmico que de seguro a varios les gustará y la pasarán de perlas.