Los mejores 5 papeles de Tom Hardy

Aprovechamos el estreno de Venom para poner el foco en los mejores trabajos de este gran actor.

Esta semana llegó a los cines del mundo Venom y, más allá de su resultado final, es una excusa para hablar de su protagonista Tom Hardy. Las interpretaciones que nos entrega en cada una de sus películas son singulares y distintas unas de las otras, son actuaciones de otro planeta… ¿Será porque en sus comienzos formó parte de Star Trek? ¿O es una mera coincidencia? Para los ya iniciados en el trabajo de este señor actor o para quienes lo descubren por primera vez, aquí les traigo cinco films indispensables para conocer, entender y adorar a Tom «I’m the Man» Hardy.

 
Locke (2013)

Una gema del cine independiente, un claro ejemplo de que no hace falta un gran presupuesto para ofrecer una buena historia; solo hace falta sentarse, pensar y escribir… Parece algo simple, pero dista mucho de serlo. La película elogiada por la crítica sigue a Ivan Locke (Hardy) en una asfixiante noche por una autopista inglesa, donde un hombre de familia de pronto se ve abrumado por una situación que puede destruir su vida en un segundo. Steven Knight, guionista de films como Burnt (2015) o Eastern Promises (2007), dirige este thriller de manera magistral, en un film donde el único protagonista que podemos ver es Hardy, en 85 minutos de una verdadera clase de actuación.

Bronson (2008)

En esta ocasión, fue la cinta en cuestión la que nos presentó a Hardy como una nueva figura a la cual había que prestarle atención… y mucha. Nicolas Winding Refn (Drive, Valhalla Rising, Pusher) dirigió este film considerado como La Naranja Mecánica para el siglo XXI (solo con esa frase deberían dar ganas de verla). Hardy había sorprendido con su apariencia física -se lo recordaba como un muy delgado soldado en la serie Band of Brothers-, para convertirse en Michael Peterson, el criminal más temido de Inglaterra y su alter ego Charles Bronson, muy lejos de la estrella de los ’70. Un film neo-noir, acompañado de una eléctrica banda sonora y una apabullante actuación de nuestro amigo, donde por momentos dudamos si estamos todavía viendo una película o si pasó a ser un documental, por la vehemencia con la que Hardy encarna cada uno de sus roles.

Warrior (2011)

Gavin O’Connor, responsable de films como The Accountant (2016), reunió a Hardy con el viejo «olvidado» Nick Nolte y Joel Edgerton. Nuestro querido Tom encarna a un marine que regresa a su ciudad natal con el afán de reconstruir -por más que no lo admita- su relación con su padre y su hermano, los cuales no se ven desde hace años debido a la difícil infancia que ambos transitaron a causa del alcoholismo de su progenitor. Tommy (Hardy) huyó de la guerra de Irak para afrontar su propia guerra, una que lo lleva de nuevo al octágono. Los viejos fantasmas toman forma y se hacen presentes en un drama a flor de piel, donde la rudeza de los personajes es solo la máscara que se ponen para cubrir penas y redención. Con un ménage à trois de sublimes actuaciones y excelentes combates, una vez más O’Connor refleja la importancia de la familia sin importar el qué, como lo hiciera en Pride and Glory (2008).

The Dark Knight Rises (2012)

Ante la frase los ojos hablan, es inevitable que no se nos venga a la mente el Bane personificado por Hardy en la tercera y última entrega de la trilogía The Dark Knight, creada por Christopher Nolan. En el 2008 Heath Ledger (q.e.p.d) había deslumbrado y deleitado a la audiencia con un Joker que aterrorizaba solo con su presencia y apariencia en cualquier escena. Arduo sería el trabajo de quien ocupara el lugar de némesis de Batman en una nueva entrega, si es que se pretendía igualar al personaje del otro (en mi humilde opinión, nadie podrá hacerlo, punto). El último Bane que habíamos podido ver en una pantalla grande fue allá por el ’97 en Batman & Robin, la ¿parodia? de Joel Schumacher. El Bane de este film era gracioso, apenas podía articular palabra y su fuerza era ridícula. Nolan supo cómo atraer a las masas de una manera sencilla, tomó los personajes y los llevó a un plano terrenal. A pesar de no haber llegado a la altura de lo que significó el Guasón, el villano personificado por Hardy fue distinto, a su manera, en lo que se imaginaba como antagonista de Bruce Wayne. En 160 minutos de metraje sólo se puede observar su rostro en totalidad por solo una fracción de segundos, el resto es puramente miradas. Nuevamente Hardy transformó rotundamente su cuerpo para encarnar a este despiadado mercenario, y sus ojos fueron su rostro. Atípica, genuina y distinta fue la manera en la que personificó a ese villano tan esperado en la trilogía; la profundidad de su mirada se asemejaba y reflejaba con el sombrío y recóndito lugar donde Bane fue gestado. La capacidad de interpretar escenas solo con los ojos la llevó nuevamente a Dunkirk (2017) y Mad Max: Fury Road (2015), con parte de su rostro cubierto al igual que en Venom.

The Revenant (2015)

Sin dudas la dupla Di Caprio/Hardy siempre cumple. Desde su primer encuentro en Inception (2009), film que los reunió a ambos por primera vez con Nolan, era de esperarse que se repitiera la química que se volcó en la pantalla. En 2015, Alejandro G. Iñarritu (Amores Perros, Babel, Biutiful) fue el moderador de dicho reencuentro, en un gélido policial basado en hechos reales, que seguía al explorador Hugh Glass (Di Caprio) y su fallido verdugo John Fitzgerald (Hardy). Una pieza para aquellos amantes del buen cine, ya que contando con la dirección del arriba mencionado, la fotografía (al natural) del Chivo Lubezki, y las actuaciones de los otros dos, era una garantía asegurada para los cinéfilos, un film donde sus protagonistas juegan al gato y ratón al mejor estilo Pacino/De Niro en Heat (1995). En esta ocasión, Hardy se metió (otra vez) en la piel del villano, nos presentó a un ser traicionero, sin remordimiento, que solo conocía el sabor amargo de la vida. El físico (como es habitual) cambiado, para el rol en cuestión dejó de lado la calvicie y el musculoso cuerpo de Bane para reemplazarlo por una descuidada barba, dientes torcidos y algunas cicatrices, adornos que Hardy le otorgo a este triste personaje que esta más allá de todo lo que es la cordura. Sinceramente un papel destinado para que lo realizase Hardy, y su merecida nominación al Premio de la Academia lo terminó de confirmar.

Si creíamos que las ansias por la nueva entrega del actor se iban disipar, estamos lejos de ello, ya que en 2019 se convertirá en la versión esquizofrénica del rey del hampa, Al Capone, en el film Fonzo (2019), junto a Matt Dillon, Linda Cardellini y Kyle MacLachlan. Los estrenos de Hardy generan siempre altas expectativas, en varios aspectos, ya que elige con prudencia los proyectos a los que se suma. Si bien no fue mala su incursión en el mundo de los superhéroes, con The Dark Knight Rises (2013), tendremos que dejar de lado el fanatismo y la admiración que rodea al englishman y su nueva película, y aceptar que tal vez Venom no esté a la altura de un elenco de ese calibre.