Crítica de All Inclusive

Pablo y Lucía conviven hace ya 5 años. Ella está lista para dar el próximo paso, pero él quiere antes tener su primer éxito laboral. Confiado, compra por Internet una oferta para viajar unos días a Brasil como sorpresa. Pero Pablo es despedido de su trabajo…

All Inclusive

Pablo es un arquitecto a punto de cerrar el trato más importante de su carrera. Lucía es una modelo publicitaria que aparece en la tele todo el tiempo. Son una pareja dispareja pero su relación funciona. Hace años que salen, viven juntos y se entienden. O por lo menos lo hacían antes de irse de vacaciones a un All Inclusive en Brasil.

Diego y Pablo Levy dirigen una de las comedias nacionales más interesantes que salieron este año. Las actuaciones son genuinas y divertidas, pero sin recurrir en ningún momento a la exageración; los personajes son originales, pero al mismo tiempo los sentimos conocidos. La película hace reír hasta el último minuto y sabe cómo exprimir cada uno de los elementos de la trama. Siendo una producción pequeña esto es algo necesario, pero que no siempre se ve.

All Inclusive

Pablo (Alan Sabbagh) decide comprar el paquete a Brasil el día antes de su presentación para sorprender a Lucía (Julieta Zylberberg), pero en medio de la junta se enoja con su jefe, con los inversores y, luego de una de las mejores escenas de la película, pierde el trabajo. Llega a su casa y quiere contarle a ella, pero no puede y cuando intenta cancelar el viaje le dicen que es imposible. Así se van juntos, él sabiendo que no tiene trabajo y ella convencida de que consiguió el trato. Estas situaciones suelen ser moneda corriente en las comedias, por eso para que realmente funcionen tienen que ser originales, y en este caso lo son. El encargado del hotel es uno de los seres más odiosos que nos ha dado el cine nacional en los últimos años y por eso el trabajo de Mike Amigorena es tan destacable.

Al llegar al hotel las cosas no hacen más que complicarse y la situación va escalando hasta que esa relación ejemplar que tenían se rompe. De nuevo, este tipo de situaciones son las que abundan en las comedias románticas, pero la forma en la que es llevada en All Inclusive hace que todo lo que sucede sea una sorpresa. Con actuaciones de Marina Bellati, Mariana Chaud, Paula Grinszpan y Martín Garabal, esta simple y pequeña película logra mantener al espectador entretenido en todo momento y es la mejor opción para ver en cine esta semana.

estrella4

 

 

 

 

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