Crítica de A Simple Favor

Stephanie, una madre vlogger, busca descubrir la verdad detrás de la repentina desaparición de su mejor amiga Emily, en su pequeña ciudad.

A Simple Favor

Stephanie es el tipo de madre que hace todo por y para su hijo. Es soltera y tiene un vlog para mamás dónde habla de primeros auxilios, cocina, artesanías. Pero en el primero que vemos está ella frente a cámara, hablando de su amiga Emily, contando que sigue desaparecida, que hace unos días le pidió un favor y no volvió a saber de ella. A Simple Favor tiene todos los elementos de un thriller y, basándonos en la campaña de publicidad que tuvo, parece que eso es todo. Pero lo que nos encontramos es una de las mejores comedias del año.

Con un ritmo muy constante y varios puntos de giro, la historia atrapa desde el primer momento. Paul Feig dirige esta comedia, pero sale de esa zona de confort que maneja agregando elementos de thriller de misterio que encajan a la perfección con la trama. El guion de Jessica Sharzer está basado en la novela del mismo nombre, escrita por Darcey Bell. Las actuaciones están a la altura de la película. Anna Kendrick demostró varias veces ser una excelente actriz de comedia, pero aquí su personaje tiene muchos más matices y ella sabe cómo introducirlos. Si bien actúa desde hace años, a Blake Lively le es muy difícil despegarse de la etiqueta «esposa de», pero aquí demuestra que es mucho más que eso y su personaje cautiva e intriga en partes iguales y su presencia se apodera de la pantalla en cada una de sus escenas.

Emily (Lively) es el tipo de mujer que nació para ser admirada a la distancia. Apariencia de modelo, un estilo impecable, mordaz y sin filtro. Se prepara martinis a las 3 de la tarde cuando su hijo vuelve de la escuela, trabaja en la ciudad: es directora de relaciones públicas de una empresa de moda e insulta a su jefe por teléfono. No tiene amigos, no sabe abrirse y su pasado es una gran incógnita. Por la escuela de su hijo se hace amiga de Stephanie (Kendrick), madre soltera con un vlog y que parece ser todo lo opuesto a ella. Esta amistad crece aceleradamente y comparten copas y secretos mientras sus hijos juegan.

A Simple Favor

Esta amistad surge casi de un día para el otro, parece improbable por sus formas de ser pero, al mismo tiempo, se siente necesaria y natural en ellas. Ambas necesitaban a alguien, Emily puede quejarse de su esposo Sean (Henry Golding), un autor de un éxito que da clases en la universidad, de su vida de lujos que casi no pueden pagar y de la monotonía. Y Stephanie encuentra a alguien a quien admirar, que la desafía y la corre de lo que conoce, que la hace tomar gin a las cuatro de la tarde y contarle sus secretos. Cuando Emily desaparece, ella siente la obligación de buscarla y de cuidar a Nicky, el hijo, y también de Sean.

Pero este es sólo el primer giro de la película porque, durante las casi dos horas de duración, el espectador va a estar pensando diferentes teorías, dado que la historia apunta a eso: confunde, marea, atrapa. La dirección de arte merece una mención especial, así como la fotografía, el montaje y el sonido. Este film no sólo cautiva por lo que cuenta, también es hermoso de ver desde el aspecto técnico.

A Simple Favor es entretenida, es intrigante, es diferente a lo que solemos ver. Es una comedia, es un thriller. Pero, sobre todo, es una de las mejores comedias del año y es un placer llegar al cine y encontrarse con todas las sorpresas que presenta porque, en realidad, sus avances no muestran nada de lo que realmente pasa.

estrella45

 

 

 

 

[ratingwidget_toprated type=»pages» created_in=»all_time» direction=»ltr» max_items=»10″ min_votes=»1″ order=»DESC» order_by=»avgrate»]