Crítica de Mowgli: Historias del Libro de la Selva

Mowgli, tras fallar una importante prueba que le protegería del tigre Shere Kahn, comenzará una aventura que le hará descubrir quién es en realidad.

Mowgli, Mowgli: Legend of the Jungle, Historias del Libro de la Selva

Es hora de regresar a la selva, a revivir la historia del niño criado por lobos que, por azares de la vida, descubriría su identidad y salvaría a su hogar. Tras una turbulenta producción de Warner Bros., Mowgli es la nueva película adquirida por Netflix con el fin de seguir avanzando su frenético desarrollo de catálogo original. Pero en este caso, se trata de una nueva visión al clásico de Disney –que se basa en los relatos de Rudyard Kipling-, donde las junglas de la Indias son una fuerza impía de la naturaleza y el salvajismo de los animales no titubea a la hora de atacar a sus víctimas. Es, después de todo, la concepción de Andy Serkis.

Desde el inicio son palpables las ambiciones del realizador de demostrar todo el camino que ha recorrido en su carrera: desde sus inicios como actor hasta confirmarse como uno de los mayores exponentes del motion-capture. La película comienza con una narración de Cate Blanchett –a lo Lord Of The Rings– y desde sus primeros compases se nota el músculo tecnológico y artístico del film, a la par que se nos introduce a Mowgli –interpretado por un correcto Rohan Chand– y que, en efecto, se trata de una visión más oscura sobre El Libro De La Selva. Durante la película hay sangre, violencia y, aún así, se sigue manteniendo el tono de cándido descubrimiento por parte del protagonista.

Mowgli, Mowgli: Legend of the Jungle, Historias del Libro de la Selva

La película toma sabias decisiones de guion. Al tratarse de una revisión de un clásico tan recordado, no intenta separarse (tanto) del material original, sino que dota de ritmo a la trama y deja que las potentes imágenes hablen por sí solas. Un elenco conformado por Christian Bale (Bagheera), Benedict Cumberbatch (Shere Khan) –al nivel de su interpretación de Smaug el dragón-, el mismo Serkis (Baloo) y muchos más no podía pasar desapercibido y el resultado cumple, el motion-capture presenta una rara simbiosis de rasgos humanos con animales; un tigre con el casi alienígena rostro de Cumberbatch resulta curioso de ver. También destaca Blanchett como la omnipresente serpiente Kaa, cuya actuación de voz destaca entre las demás.

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y aunque se tengan tantas preocupaciones por crear un diferenciador de las otras transposiciones de la historia, el tono oscuro causa pesadez. Es aquí cuando se complica no comparar la película con el enérgico film que Jon Favreau estrenó en 2016, mientras que esa era sencilla a la vez que comprensiva con el material original, la de Serkis se pierde en sus ambiciones de oscuridad: termina matando un poco a la magia. Después de todo, la trama sigue tocando los mismos puntos pero su aparente seriedad le resta al desarrollo y, contrario a lo que debería, comienza a ser monótono.

¿Innecesaria? Puede que sí, pero Mowgli: Relatos del Libro de la Selva es una buena adhesión al catálogo del gigante del streaming y sus aciertos saben relucir más que sus fallas. No es una versión a la que se le pueda considerar como la «definitiva» pero sí se queda como una digna revisión de una historia ya vista y, sobre todo, otro notable trabajo del gran Andy Serkis.

estrella35

 

 

 

 

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