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Netflix ha sido un pilar fundamental en el camino de Breaking Bad hacia el olimpo de la televisión. Bien sabido es que la serie de Vince Gilligan tuvo unos primeros años difíciles en términos de audiencia, algo que para la llegada de su temporada final había cambiado diametralmente. El boca a boca y el hecho de que todos los episodios de la serie estuvieran disponibles en el servicio de streaming fueron claves para elevar las cifras de audiencia que sintonizaban para seguir la historia de Walter White, así como también sirvió de maravilla para atrapar a nuevos espectadores incluso años después de finalizada. Con eso bien presente, se adelantó que el estreno del film de la serie en desarrollo tendrá lugar directamente a través de su pantalla.
The Hollywood Reporter indica que efectivamente se tratará de una secuela -tentativamente titulada Greenbrier– que se enfocará en el personaje de Jesse Pinkman. Y el acuerdo con Netflix iría más allá que el que se hizo para Better Call Saul, con el cual se estrena un episodio nuevo a cada semana -la mañana posterior de su emisión en TV-, dado que el gigante del streaming tendrá primero sus derechos de distribución y el film posteriormente llegará a AMC.
Aaron Paul (BoJack Horseman, Need For Speed) encabezará este proyecto, acerca del «escape de un hombre secuestrado y la búsqueda de su libertad». En la recta final de la quinta temporada del ovacionado show televisivo, Jesse Pinkman se enfrentó a uno de sus mayores retos físicos y mentales gracias al espiral de miseria al que Heisenberg le arrastró. El personaje se vio recluido por unos criminales neo-nazis que le forzaban a cocinar la famosa metanfetamina azul. Malherido y afectado por la muerte de su querida Andrea Cantillo, el personaje llegó a ver su libertad gracias a la última acción de Walter White, quien se sacrificó para asegurar su bienestar. Lo último que vimos de Pinkman fueron sus lagrimas de gozo por el fin de todo, pero lo más seguro es que Gilligan tenga otro cierre en mente para su historia.
Breaking Bad implicó un fenómeno sin precedentes para la industria de la televisión. Lo que se concibió como una comedia negra con tintes dramáticos, derivó en una profunda odisea criminal con un excelente tratamiento de inolvidables personajes. A día de hoy, la huella del show sigue presente no solo en su exitoso desprendimiento Better Call Saul, ya que también ha sido un ejemplo a seguir para otros shows. Bryan Cranston (Trumbo, Godzilla) ha expresado que formaría parte del elenco si es que el creador se lo pidiera, pero por lo pronto no está confirmada su participación. Gilligan se hará cargo de la dirección, mientras que la producción otra vez tendrá a bordo a Mark Johnson (Rain Man, Halt and Catch Fire) y Melissa Bernstein (Better Call Saul, Rectify). De momento no hay precisiones sobre cuándo comenzará el rodaje.
