Crítica de Adrift / A la Deriva

Es la historia de dos espíritus libres cuyo encuentro fortuito los lleva primero al amor y luego a la aventura de sus vidas. A medida que los dos ávidos marineros se embarcan en una travesía a lo largo del océano, nunca podían anticipar que navegarían directamente hacia uno de los huracanes más catastróficos de los que se tenga registro.

Adrift

Tami y Richard se conocen por casualidad en una esquina del mundo y su amor fue digno de esta película. Ella estaba viajando sin destino fijo, él recorría el globo en un barco que había construido. Adrift es el nuevo film de Baltasar Kormákur (2 Guns, Everest) y es la mezcla perfecta entre romance y drama de supervivencia que narra una desgarradora historia real.

Tami (Shailene Woodley) es una joven californiana que llega a Tahití luego de viajar como cocinera en un barco. No tiene destino fijo ni un plan en particular. Quiere viajar y está en cada lugar lo suficiente como para conocer y juntar dinero para su próxima aventura. Pero la que le espera es, sin duda, la más trascendental de su vida. Richard (Sam Claflin) tiene 36 años, es de Inglaterra y navega el mundo en su bote «Mayaluga». En tan sólo seis meses ellos sabían que querían pasar el resto de sus vidas juntos y deciden emprender un viaje a través del Pacífico. Antes de la tercera semana, quedaron en medio del huracán Raymond, uno de los más fuertes registrados en ese océano.

The Spectacular Now, The Descendants, Big Little Lies; Woodley viene demostrando hace rato que es una de las mejores actrices de su generación, pero lo que hace en Adrift es de otro nivel. Su interpretación es desgarradora, emotiva, real. Todo lo que sucede lo vemos a través de sus ojos y ella entrega todo al personaje. La trama, además, está narrada en dos líneas temporales, por esto en una escena estamos viendo el principio de la historia de amor y a la siguiente vemos a una Tami con graves quemaduras, cortes y teniendo que navegar sola porque las heridas de Richard lo mantienen postrado en cubierta. En estos dos tiempos el trabajo de la joven actriz es impecable.

Adrift

También está acompañada por Claflin con una interpretación que, si bien está por debajo de la de su compañera, es de las mejores que hizo hasta ahora. La carga emotiva es muy similar a la de Woodley ya que comparten la misma historia, pero ninguno de estos personajes está formado sólo por lo que vemos en pantalla; ambos tienen un pasado que se ve reflejado en la interpretación y en este tipo de películas muchas veces se tiende a caer en un cliché por no darle importancia a esto. Quizás sea porque está basada en el libro de la verdadera Tami Olham, o esté más relacionado con el director. Sea el caso que sea, ambos protagonistas lograron construir personajes enteros, humanos y con una profundidad que se percibe en todo momento.

La película es muy inteligente en cuanto a cómo va dosificando la información de la trama y cómo desarrolla la historia. Si bien hay momentos en los que la desesperación de ellos parece asfixiarnos, no perdemos de vista que hay más que eso. Hemos visto muchas películas con tramas similares, sin ir más lejos este año se estrenó The Mercy, una bastante olvidable protagonizada por Colin Firth. Pero lo que distingue a Adrift por sobre las demás es que tiene muy en claro que, antes de ser un film dramático, es una historia de amor.

estrella4

 

 

 

 

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