Crítica de Luca

Luca logra vivir un verano inolvidable cuando conoce a su nuevo amigo Alberto, un joven que lo invita a conocer un nuevo mundo fuera de las profundidades del mar. Sin embargo, sus aventuras se ven amenazadas porque esconden un gran secreto, ambos son monstruos marinos que se hacen pasar por humanos de verdad.

Ya podemos disfrutar a través de Disney+ de la última producción de Disney•Pixar: Luca, filme animado dirigido por el italiano Enrico Casarosa -reconocido por su cortometraje La Luna, de 2011- y escrita por Jesse Andrews (Every Day, Me and Earl and the Dying Girl) y Mike Jones (Soul, City of Ghosts). Esta nueva producción de Pixar nos narra la historia de Luca Paguro (Jacob Tremblay), un joven monstruo marino que, como todo adolescente, desea experimentar y conocer cosas nuevas. Aún sabiendo que puede escapar de las profundidades del mar, jamás se ha atrevido a salir a la superficie por no incumplir con las exigencias de sus sobreprotectores padres. Sin embargo, un día -por el azar del destino- conoce a Alberto Scorfano (Jack Dylan Grazer), otro joven monstruo marino que lo llevará a conocer un mundo nuevo. Comenzando así la aventura que da sentido a esta historia.

Ya en la superficie, Luca se transforma en un joven humano y en compañía de su nuevo amigo, Alberto, tiene la posibilidad de conocer un pintoresco pueblo ubicado en la Riviera italiana, llamado Portorosso, convirtiéndose este espacio en el lienzo idóneo donde Casarosa logra pintar su imaginario más onírico sobre su país natal, Italia. Portorosso se nos muestra como una pequeña comunidad pesquera, de vibrantes colores, en donde la mayoría de los niños juegan, mientras los adultos trabajan. Asimismo, su director expone una hermosa simbología de Italia, donde la famosa Vespa se convierte en el leitmotiv que da fuerza al tema de la libertad, ya que para Luca y su amigo Alberto, uno de los sueños que motivan su aventura es, precisamente, conseguir una de estas famosas motonetas para con ella poder recorrer libremente el mundo. Sabiendo que para alcanzar tal objetivo necesitan dinero, deciden inscribirse en el famoso triatlón de Portorosso y allí conocerán a Giulia (Emma Berman), una dulce niña que también los ayudará a cumplir sus sueños.

Vale la pena señalar que, luego de conocer la trama principal de Luca, mucho se ha especulado en internet sobre el trasfondo de su historia, muchos afirman que el filme es una alegoría al tema de la homosexualidad y han llegado a compararla con obras como Call Me by Your Name (2017), de Luca Guadagnino. Sin embargo, más allá de estar a favor o en contra de estas teorías, lo cierto es que Luca es una película mágica que nos habla de autodescubrimiento, solidaridad, amistad, diversidad y tolerancia.

Si bien esta animación, estéticamente hablando, no está a la altura de otras películas de Pixar como Soul (2020) o Wall-E (2008), es tal el colorido y la pasión que se esconde en sus pequeños detalles que logra realmente emocionarnos, aunque de forma diferente que otras películas del estudio. Es decir, Luca, no es un filme que explore con profundidad -o filosóficamente- temas existenciales, como lo hacen, por ejemplo, Inside Out (2015) y Up (2009), sin embargo, esto no significa que, por ser una película más directa y simple, no capture la esencia de los temas que nos hacen humanos, por el contrario, es una historia que logra tocarnos.

Aunque Luca parece ser -a primera vista- una película ingenua y narrativamente clásica, la fuerza del guion de Andrews y Jones es tal, que los pequeños momentos están llenos de acción y dramatismo, lo cual permite que nos mantengamos atentos y enganchados a la pantalla.

Si bien estéticamente, como ya dijimos, la obra de Casarosa no presenta grandes innovaciones, su fotografía sigue resultando hermosa, cada plano general -tanto del fondo del mar, como del pueblo costero- parece una postal y esto se refuerza con la extraordinaria banda sonora de Dan Romer (Beasts of the Southern Wild, Maniac), quien escogió acertadamente piezas musicales que nos introducen en la propia cultura italiana.

En definitiva, Luca es una gran película disfrazada de sencilla, es una película hermosa y emocionante que nos permite reflexionar sobre la importancia de aprender a tolerar todo aquello que creemos diferente y que, además, nos invita a reencontrarnos, conocernos y vivir libremente, dejándonos al final un buen sabor de boca… Como diría la simpática Giulia “¡Santa Mozzarella!”.

8 puntos

 

 

 

 

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