Crítica de Private Life / Vida Privada

Rachel y Richard ya pasaron los cuarenta años y, llegando al final de la posibilidad reproductiva de ella, anhelan tener un hijo. Este matrimonio neoyorquino tomará las decisiones necesarias para poder cumplir el deseo de ambos.

La vida es una cuenta regresiva con la cual se lucha siempre. Para el matrimonio conformado por Rachel (Kathryn Hahn) y Richard (Paul Giamatti), el tiempo pasó y los cuerpos ya no son lo fértiles que eran. Hace años que intentan dejar un heredero, no por sus riquezas -ambos son escritores de clase media donde el dinero no abunda- sino por el amor que tienen para dar. Cada puerta que se cierra desgasta más la relación pero, a pesar de eso, parece mantenerse sólida en todo momento.

Tamara Jenkins fue la encargada de escribir y dirigir Private Life (Vida Privada). Cuenta cada una de las dificultades por las que puede pasar una pareja al no poder conseguir la reproducción por cuenta propia. Desde inyectarse hormonas, hacer una inseminación y tener los cuidados diarios hasta buscar óvulos o directamente acudir a la adopción. En dicho relato, refleja de manera extraordinaria la desesperación de los protagonistas, que al sentir que sus posibilidades se agotan intentan todo lo posible.

Las actuaciones están muy bien y, además de Kathryn Hahn y Paul Giamatti, hay que sumar a Kayli Carter (Godless), quien interpreta a la sobrina que convive con ellos. La joven se destaca a lo largo de la narración por la profundidad actoral, con una naturalidad conmovedora.

En cuestiones técnicas, la película cumple de forma correcta. El guión es lo más sólido, ya que apoya a que la historia se desarrolle de forma amena, junto con el armado de personajes y los puntos de giros. También es un acierto la dirección de fotografía, de la cual se encarga el ya experimentado Christos Voudouris (Before Midnight), con un correcto uso del color en cada toma, que refleja un clima o situación determinada. Planos puramente narrativos y movimientos de cámara que se consideran necesarios para el film.

Private Life es un drama producido por Netflix y pueden encontrarla en el catálogo de la plataforma de streaming.

 

 

 

 

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Emilio Guazzaroni

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