Crítica de The Comeback Trail, ¿Cuántas cuotas te quedan, Robert?

Robert De Niro y un tremendo elenco protagonizan esta película con diversión discreta.

¿De qué va? Un productor de cine mediocre le debe miles de dólares a la persona equivocada, y qué mejor plan que sabotear su propia película para cobrar un seguro millonario.

Cortita y al pie, sin muchas vueltas, con un registro que nos cachetea con una baratez de película de video, el film nos sitúa en California durante los 70, dónde el auge del cine de explotation no dejaba de crecer.
Max Barber (Robert De Niro) es uno de los tantos productores que luchan por mantener sus productoras a pie realizando películas que van de mal en peor. En este caso, debido a que el estreno de su obra se ve interrumpida por una bizarra marcha, Max es consciente de que su película no solo es un fracaso, sino de que todo el dinero invertido en esta nunca será visto de vuelta. Aquí entra en colación Reggie Fontaine (Morgan Freeman), un mafioso que no sabemos muy bien de dónde sale, que es el mismísimo prestamista de Max.
Entre amenazas y referencias cinéfilas, Reggie firma una cuenta regresiva sobre la cabeza de Max, haciendo que este se rebaje aún más de su deplorable estado.

Es así que, contando con la estrella cowboy entrada en años Duke Montana (Tommy Lee Jones) y con un guion que tiene más errores que aciertos, Max y su sobrino Walter (Zach Creason) se embarcan a realizar la película que no solo significará el regreso de este Clint Eastwood caído en desgracia, sino la salvación de la productora y de la cabeza de Max. Claro que debajo de esta producción se esconden otras intenciones, como ser el sabotaje del rodaje para cobrar un seguro que no solo ajustaría cuentas con Reggie, sino que ofrecería un nuevo comienzo para este productor tan optimista como fracasado.

Hasta ahora, tenemos un conflicto que divierte, situaciones hilarantes y personajes que no dejan de remitirnos a figuras reales del espectáculo hollywoodense, pero el verdadero quid de la cuestión está, inevitablemente, en que todo lo que presenciamos se ve barato. A ver, a qué me refiero: ¿Es una película barata? Si, a comparación de otras producciones en la que podemos encontrar al mismo nivel actoral – en nuestro país, con este presupuesto hacemos una de medio/alto nivel. No nos olvidemos- . Pero el problema descansa no en el presupuesto invertido, sino en cómo se maneja. Este film, dirigido y escrito por George Gallo (Vanquish), se ve barato, al igual que las películas que realiza nuestro productor protagonista. No, no es una búsqueda narrativa ni estilística, es el simple hecho de que el que abarca mucho poco aprieta. Ojo, la película no peca de pretenciosa ni mucho menos, solo que el registro, al igual que diversas situaciones vistas en pantalla, es tan ordinario que resuelve momentos simples de formas poco creativas, dando un resultado banal y agridulce. ¿Conclusión? tenemos una película que alcanza, pero que nos brinda un apartado visual tan simple e insípido que nos hace cambiar de tema ni bien termina.

The Comeback Trail es de esos viajecitos que haces por la ruta yendo a la costa. La diversión está más adelante, pero durante la travesía, entre que se te cae la yerba para el mate y se te escapa el nene en la estación de servicio, logras sumar alguna que otra anécdota catastróficamente graciosa que te salva el día.

Frutillita del postre: Luego de una mini pantalla de títulos, hay una postcréditos que la rompe más que la peli. Anda a freír churros, Marvel.

estrella3

 

 

 

 

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