Crítica de The Hurricane Heist / Huracán Categoría 5

Una agente del gobierno pide ayuda a dos hermanos: un meteorólogo y un mecánico para arreglar el generador eléctrico del Departamento del Tesoro estadounidense, antes de la llegada de un huracán a su pueblo. Lo que no sabe, es que ese caos será aprovechado para robar el botín.

The Hurricane Heist

Los años ’90 fueron asombrosos para el cine catástrofe. Armageddon, Deep Impact, Twister, las rivalidades hermanadas de Volcano y Dante’s Peak. Películas que más de uno las vio en las sesiones matinés transmitidas por televisión, con gloriosos doblajes al castellano, de esos que tenían tanta emoción en las voces que por poco creíamos que eran así las voces de los actores. Una de mis favoritas fue la siempre ignorada, y ahora injustamente olvidada, Hard Rain, con Christian Slater, Morgan Freeman y Minnie Driver, en donde un atraco tenía lugar en un pueblito en el medio de la nada azotado por una feroz lluvia. Este pequeño thriller no reinventaba la rueda pero tenía un buen elenco, una premisa intrigante y varios escenarios en donde el agua les jugaba una mala pasada a los protagonistas. Mi preadolescencia fue grandiosa con estas producciones, las disfruté mucho y lo sigo haciendo con añoranza si las llegan a pasar en la programación habitual de un fin de semana. Querer volver a esa época cuasi dorada de Hollywood no es sencillo, sobre todo por la cantidad de otras ofertas más sugerentes que hay en el medio, pero los intentos siguen existiendo. Sin ir más lejos, el año pasado con la caótica Geostorm, y este con The Hurricane Heist, una pequeña vuelta a las viejas costumbres que consigue salir adelante a pesar de sus a veces graves pasos en falso.

Dirigida furiosamente por Rob Cohen -el que inició la saga con The Fast and the Furious– y con un guión a modo de excusa para la acción que sobrevendrá, tiene en su epicentro a tres protagonistas. Por un lado los hermanos Will y Breeze Rutledge (Toby Kebbell y Ryan Kwanten), quienes a su joven edad vieron como un terrible huracán los dejó huérfanos y marcados para siempre, y por el otro la agente gubernamental Casey Corbyn (Maggie Grace), una joven y dura empleada de seguridad con un fuerte sentido del deber. El camino de todos confluye en un pequeño pueblo sureño donde el Departamento del Tesoro tiene una central que utiliza para destruir billetes antiguos, edificio donde se mueve un botín pronto en la mira de un grupo comando que pretende hacerse con él de la manera más conveniente.

The Hurricane Heist

El arco narrativo no pretende detallar paso a paso los pormenores del robo, ni mucho menos detenerse en la plausibilidad y la rápida acometida de los atracadores. El dinero y la tormenta arrasadora son los condimentos principales por los que buenos y malos lucharán en un campo de batalla tempestivo. Que todo suceda a la velocidad de la luz puede parecer un insulto al espectador, pero es el tipo de película que requiere la suspensión absoluta de la credibilidad de todo lo que sucede en pantalla. Muchas veces, exceptuando a los protagonistas, el elenco es simplemente una cifra que suma según las interacciones que tengan con el trío de jóvenes que lideran la propuesta. Caso en particular, por más aguerrida y dimensional que se note al personaje de Grace, una de las hackers antagonistas está vestida con un diminuto vestido de cóctel en medio del peor temporal norteamericano en años. A veces, las más que las menos, es una de cal y una de arena con estos vehículos de acción.

La carrera de Cohen podrá no haber sido maravillosa, y en los últimos años ha visto palidecer esa chispa de gloria que tuvo en su pináculo hollywoodense, pero todavía sabe filmar buenas secuencias de acción en medio de la catástrofe climática, una con más adrenalina que la siguiente, e incluso se toma ciertos descansos para que los personajes construyan su relación -nunca romántica, un soplo de aire fresco en este subgénero si los hay- a través de varias discusiones en donde se evitan los lugares comunes. Hasta se tiene el coraje de aleccionar a la platea sobre el calentamiento global y la tan discutida Segunda Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.

The Hurricane Heist no pasará a la posteridad por ser una combinación perfecta entre desastre natural y robo de alto vuelo, pero la mezcla no daña en su noble intento, su elenco está más que dispuesto a ponerle el cuerpo a las balas y el cóctel resultante es un vigoroso throwback a momentos de la industria donde a veces lo simple era mejor.

estrella3

 

 

 

 

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