CINESCONDITE

¿De qué va? Después de sufrir un derrame cerebral, Judith Albright se muda a un histórico asilo de ancianos, donde comienza a sospechar que algo sobrenatural se está aprovechando de los residentes. Para escapar, tendrá que convencer a todos los que la rodean de que, después de todo, no pertenece allí.

En el 2020 Amazon Prime nos prometió una antología de terror de la mano de Blumhouse, con títulos interesantes pero que no lograron convencer. Este año volvió con cuatro películas nuevas y la primera que pudimos ver fue The Manor, una no tan compleja historia pero que consigue atraparnos lo suficiente como para seguirla hasta el final.

Judith, la protagonista de la historia, es presentada como una abuela cool, con una complicidad envidiable con su nieto. Mientras celebra su cumpleaños sufre un desmayo que le hace reflexionar sobre su edad y una enfermedad que la irá acabando poco a poco. No queriendo ser una carga para su familia decide recluirse en un asilo de ancianos por voluntad propia, sin saber que no es un asilo común y corriente. Lo que ocurre a continuación es una travesía entre lo que parece real o lo que podría ser una agotada mente que con la edad ya no funciona correctamente.

Sin embargo el ambiente que se genera en la mansión de asistencia es un tanto tenebrosa, con sucesos extraños, visiones y compañeros que mueren misteriosamente, con lo que no hace más que envolver a la pobre anciana en una fantasía de siniestras presencias y oscuros secretos de los que se convence que existen en el lugar. Para hacer el escenario todavía más desesperante, nadie cree en ella y todo lo reducen a una notable demencia de la pobre Judith. Incluso su nieto Josh, que parecía ser la única persona que podría creerle, le da la espalda y piensa que sus miedos son meras alucinaciones de una mujer mayor.

En menos de media hora de película, se logra envolver en la trama todos los aspectos básicos de buen suspenso; sin usar muchos elementos visuales se apostó por los actores y el escenario asfixiante de un asilo para crear miedo, así como esa incertidumbre que nos da también como espectador. ¿Será cierto que hay algo maligno o solo es una película sobre lo terrorífico que puede ser envejecer?

Los actores todos acertados, con menciones especiales a Barbara Hershey (Black Swan) en su papel como Judith y los amigos que logra hacer en el asilo (Jill Larson y Bruce Davison) con quienes tiene largas pláticas sobre la vida y el anhelo de la juventud perdida.

El giro de la película y el final -que puede ser hasta risible- no lograron arruinar la experiencia del todo, quizás solo recordarnos que estamos ante un producto audiovisual sin mucha pretensión, con una historia simple. Como ya se ha manejado en otras películas de terror y suspenso, el verdadero protagonista suele ser el amor, como este caso el de abuela-nieto, y no está mal… le da un toque especial al desenlace.

 

 

 

 

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