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He tenido el placer de leer varias novelas populares de Stephen King y una de mis favoritas ha sido por años La historia de Lisey (Lisey’s Story). Desde la primera vez que leí esta novela -en el año 2006, fecha de su publicación- quedé totalmente enganchado, me pareció una historia auténtica y con una prosa maravillosa, una obra que además demuestra que las verdaderas historias de amor no tienen por qué ser siempre tan rosas.
Por ello, me sorprendí gratamente cuando supe que Apple TV+ llevaría a la pantalla esta gran obra del rey del terror. Sin embargo, luego de leer varias críticas negativas el mismo día de su estreno empecé a tener mis dudas con respecto a esta arriesgada producción, puesto que desde la primera vez que leí el libro pensé que sería una de las novelas de King más difíciles de adaptar. Así que, para despejar todas mis dudas, me dispuse a ver detalladamente los ochos capítulos que conforman la miniserie Lisey’s Story (2021).
Adaptada para la pantalla por el propio King y dirigida por el cineasta chileno Pablo Larraín (Jackie, El Club, Neruda), nos narra parte de la vida de Lisey Landon, interpretada maravillosamente por la aclamada Julianne Moore (Still Alice, Boogie Nights). Para ello, la historia se aborda desde la relación que Lisey tiene con las personas que la rodean, especialmente con su esposo, el famoso novelista Scott Landon (Clive Owen); sus hermanas, Amanda (Joan Allen) y Darla (Jennifer Jason Leigh) y con Jim Dooley (Dane DeHaan), un acólito obsesionado con las obras de Scott, que desea hacerle mucho daño a Lisey porque ella no quiere compartir con el mundo los inéditos manuscritos de su esposo.
Ya en el primer capítulo podemos percatarnos del gran dolor que sufre Lisey por la pérdida de su amor y también se nos muestran algunos de los problemas con los que ella deberá lidiar, entre los que se cuentan la persecución por parte de Roger Dashmiel (Ron Cephas Jones), un profesor universitario que desea hacerse con todos los manuscritos inacabados que dejó Landon y, por otro lado, batallar con la enfermedad de su hermana Amanda, sin sospechar que todo esto tan solo será el inicio de algo que excederá la propia realidad. Paralelamente a toda esta historia, Larraín aprovecha el uso de flashbacks para adentrarnos mucho más a la tormentosa infancia de Scott y la relación que él tenía con su hermano y su padre. Detalles fundamentales para entender por qué esta miniserie es ante todo una poderosa historia de amor en donde las personas en su nombre hacen cosas extraordinarias, pero también muy extrañas y terribles.
Es importante resaltar que, aunque Lisey’s Story posee un elenco maravilloso, el peso de la obra recae totalmente en los hombros de una experimentada Julianne Moore, quien representa a la perfección el dolor, el resentimiento, la ferocidad y la determinación que posee Lisey para lograr todos sus propósitos. Asimismo, la química entre Moore y Owen -quien ya había sido su compañero en el extraordinario film Children of Men, de Alfonso Cuarón– también resulta encantadora. Otro trabajo digno de nombrar es el realizado por el actor Dane DeHaan, quien se convierte en el antagonista perfecto al interpretar al despiadado Jim Dooley. DeHaan refleja poderosamente la maldad propia de los monstruos de King, no hace falta que su personaje cuente con muchos diálogos, puesto que a través de su mirada es capaz de expresar todo su odio.
Tampoco podemos pasar por alto el hermoso trabajo de cinematografía desarrollado por Darius Khondji (Uncut Gems, Okja, Midnight in Paris), quien con su lente nos sumerge en maravillosos espacios en donde la realidad se entremezcla con la fantasía.
Lo que resulta extraño es que, si bien Lisey’s Story logra transmitir la atmósfera de la novela, sus ochos capítulos no parecen ser suficientes para presentar con claridad algunos argumentos de la historia. Pareciera que Larraín prefiere otorgar más tiempo a la violencia -aunque no sea siempre explicita- que explicar algunos detalles importantes que pudieran clarificar algunos otros aspectos de la obra, por ejemplo, profundizar un poco más en la historia de Boo’ya Moon y la lógica de este universo. Asimismo, su ritmo un tanto lento puede resultar tedioso para algunos espectadores, sobre todo para aquellos que no han leído la novela y esperan que esta nueva adaptación de King resulte más terrorífica de lo que realmente es.
En este sentido, puedo afirmar que -a pesar de haber leído un gran número de críticas negativas- Lisey’s Story es una miniserie que resalta, puesto que, más allá de algunos tropiezos argumentativos, logra transmitir fielmente la esencia y sensibilidad de la novela, cuestión esta que no debe resultar extraña, puesto que su adaptación estuvo a cargo del propio autor. También es una obra disfrutable -aunque no brillante- para todos aquellos que aprecian las historias que nos ofrece el rey del terror, aunque la misma se aleje de sus obras más emblemáticas.
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