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La espera fue de un par de años, pero afortunadamente ya se puede disfrutar de John Wick: Chapter 3 – Parabellum en salas de cines y, al igual, se la puede confirmar como una de las grandes películas del 2019. Sin embargo, nunca es suficiente cuando se trata del mejor asesino del mundo, por lo que hemos recolectado una serie de datos curiosos o relevantes para dar una mejor idea de lo que hay detrás de las memorables matanzas de Baba Yaga.
Sobre el papel de Halle Berry, Sofia
Una de las nuevas y más interesantes incorporaciones al elenco es la actriz Halle Berry, una habitual en el cine de acción –no gracias a Catwoman– que ahora se desempeñó en más de una tarea. Y es que ella también colaboró en el entrenamiento de los perros para la memorable secuencia que por fin utiliza a los adorables caninos como máquinas de matar. Sin embargo, ella no fue la primera opción para el papel, pues Salma Hayek (Frida), Penelope Cruz (Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides), Marion Cotillard (The Dark Knight Rises) y Uma Thurman (Kill Bill) –ojalá- también fueron consideradas, más de una por su experiencia en el género. ¿Se imaginan?
La influencia oriental
Si John Wick: Chapter 2 hizo gala de su influencia italiana en sus bellos decorados y el efectivo arreglo que Tyler Bates y Joel J. Richards realizaron sobre Verano de Las Cuatro Estaciones compuestas por Antonio Vivaldi, Parabellum bebe directamente de las grandes obras asiáticas. Sí, esa escena sobre motocicletas se inspira directamente de The Villainess, la cual presentaba un frenético plano secuencia en el que Sook-Hee, la protagonista, tenía un enfrentamiento de katanas a toda velocidad.
Tampoco se puede ignorar la presencia de tres grandes en las artes marciales como lo son Mark Dacascos (Le Pacte des loups), Yayan Ruhian y Cecep Arif Rahman, estos dos últimos siendo veteranos de ambas entregas de las geniales The Raid, uno de los últimos estandartes en cuanto a logradas y violentas coreografías.
La frase
«Si vis pacem, para bellum», traducido a nuestro idioma como «si quieres la paz, prepárate para la guerra», es la frase que da título a esta esperada tercera entrega de John Wick. Pero, curiosamente, Parabellum también se refiere a una pistola semiautomática –usualmente conocida como Luger- que fue adoptada por el ejército suizo al comienzo de los años ’90. Como sea, va como anillo al dedo a una saga de películas que, como bien lo dijo Keanu Reeves en The Matrix -¡y también en esta!-, necesita de armas, muchas armas.
¿La última de la saga? Imposible
Es innegable que la franquicia de acción se beneficia tanto del carisma de Reeves como de la experiencia del cineasta Chad Stahelski como doble riesgo. De hecho, se podría decir que sus películas son una suerte de carta de amor a estos stunts -no es coincidencia que la segunda entrega arranque con una proyección del maestro Buster Keaton-, pero, ¿cuando planea dejarlo? Bien lo ha comentado en las siempre bienvenidas entrevistas, él dejará el mundo de John Wick cuando considere que no hay más por contar, pues su principal objetivo no es aumentar la escala, sino ofrecer vistazos más sustanciales sobre el fascinante mundo criminal del que Wick no puede escapar; el auténtico averno. Hay algo claro, la cuarta entrega ya está confirmada para el 21 de mayo de 2021.
Ballerina, el spin-off del que da un vistazo
¿Recuerdan ese misterioso plano de una bailarina en el trailer de Parabellum? Sí, las teorías comenzaron a fluir y todas apuntaban a una suerte de vistazo para Ballerina, el spin-off que Lionsgate prepara desde 2017. Afortunadamente, lo que se ofrece dentro de la película es mucho más jugoso para el mundo planteado por Derek Kolstad, pues mientras que da bellas pinceladas de esa organización de artistas -imposible no recordar a la gran Suspiria-, también da pie a conocer detalles fundamentales para comprender el origen de Baba Yaga. ¿Les emociona el desprendimiento?
