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Con la séptima temporada en el aire y con un nivel impresionante, Brooklyn Nine-Nine es una de las mejores comedias de la actualidad. Creada por Dan Goor y Michael Schur (The Good Place, Parks and Recreation), esta serie sigue a los policías de la comisaría 99 de Brooklyn. Con un formato bastante tradicional, logra incorporar cosas que no suelen verse en este género, con lo que mantiene el balance ideal entre comedia y policial junto a personajes hermosos, originales y que vas a querer inmediatamente.
La sexta temporada llega a Netflix este domingo 22 de marzo y es la oportunidad perfecta para que te veas esta maravilla, de la que no vas a arrepentirte. Además, tampoco es que tenés más cosas que hacer. Quedate en casa y maratoneala. Y si todavía no estás convencido, acá van diez motivos por los cuales amamos Brooklyn Nine-Nine.
Los personajes
Es casi una obviedad decir esto porque, vamos, todas las series que nos gustan nos atrapan por sus personajes. Por supuesto que con Brooklyn pasa lo mismo, pero lo que la diferencia es que todos y cada uno de ellos puede ser nuestro preferido en algún momento y les aseguro que, a medida que la vayan viendo, les va a ser imposible elegir uno solo. Jake es infantil y muy cómico, Holt es el mejor capitán de la historia, la histeria obsesiva de Amy es encantadora y el amor de Terry por el yogurt es algo tan ridículo que no puede no ser genial. Cada personaje aporta algo diferente a la serie, todos importan y tienen arcos significativos y desarrollo.
La representación
En varias entrevistas las actrices Melissa Fumero y Stephanie Beatriz, que interpretan a Amy y Rosa respectivamente, contaron que ambas audicionaron para el papel de Amy. Cuando Beatriz se enteró que Fumero había obtenido el rol, pensó que hasta ahí llegaba su sueño de trabajar en una serie de Schur y no podía creer cuando la llamaron para ofrecerle el de Rosa Díaz. Piensen cuántas veces vieron a dos mujeres latinas con papeles protagónicos en una misma serie. ¿No les suena? Eso es porque la industria generalmente cree que la representación es solo una casilla que hay que marcar para dejar contentos a algunos. Lo que diferencia a esta serie de las demás es que se lo toma en serio, que le da importancia. Ambos personajes son importantes y completamente diferentes.
Pero no solo hace un gran trabajo con la representación de los latinos en Estados Unidos. Hace lo mismo con la comunidad LGBTQ+, con un personaje como Raymond Holt y más adelante con la propia Rosa, o con la cuestión racial dentro de la fuerza en un episodio maravilloso con Terry como protagonista. Si, Brooklyn es una comedia, pero tiene mucho para decir.
El retrato de la amistad
Esta es otra de esas cosas hermosas de esta ficción. Las relaciones no están dadas apenas empieza la serie, algunas sí -como la de Jake y Charles-, pero es realmente sorpresivo ver cómo se toman el tiempo para construir vínculos que se sienten reales e importantes. Holt empieza como una persona distante y termina considerando a todos los miembros del escuadrón como su familia.
Deconstrucción de estereotipos
Los personajes LGBTQ+ en las series de comedia fueron víctimas durante muchos años de los peores preconceptos y estereotipos del entretenimiento. Brooklyn decidió dejar de lado todo eso y desde el primer episodio presenta a Raymond Holt como un hombre gay, casado y completamente feliz con su sexualidad, que no responde a ningún estereotipo. No solo es algo que sirve de manera impecable para la comedia, sino que es muy importante a la hora de hablar de representación. Lo mismo sucede con Rosa, cuando dice que es bisexual. En esto hay dos cosas a destacar, por un lado la deconstrucción de los personajes y el escapar al chiste fácil, y por otro, la importancia que le dan a la familia elegida y a la aceptación. Cuando Rosa le cuenta a sus padres de su sexualidad no lo toman nada bien, pero son sus compañeros las que están ahí para ella.
Capítulos recurrentes en todas las temporadas
Suena como algo malo, lo sé, pero dejá que te explique: en todas las temporadas de Brooklyn hay dos episodios que se mantienen firmes, el atraco de Halloween o el «Halloween Heist» y el de Doug Judy. Vayamos en orden y hablemos del de Noche de Brujas, una tradición que nace en la primera temporada: la competencia de Jake y Holt para ver quién logra robar determinado objeto y ser declarado «gran detective barra genio», además el perdedor tiene que hacer el papeleo del otro por un mes. Suena redundante y no muy gracioso imaginar que esto sucede todos los años, pero encuentran la manera de hacerlo relevante en la trama y a lo que vive cada personaje y nunca ningún atraco es igual que el anterior.
El otro regular es Doug Judy o el Bandido de los Pontiac, un ladrón que empieza como el archienemigo de Jake Peralta pero con el que van construyendo una hermosa y muy divertida amistad, de a un capítulo por temporada a la vez. Además, Judy está interpretado por Craig Robinson (The Office). Imagínenlo con Andy Samberg y díganme si no les dan ganas de salir corriendo a darle play. Igual esperá que todavía quedan cinco razones más.
Cold Opens
Los cold opens son las aperturas previas a los títulos del episodio, la mayoría de las sitcom las tienen, pero les puedo asegurar que las de Brooklyn son las mejores de todas. Chistes bizarros, muy elaborados o muy tontos. A veces están relacionados con lo que pasará en el episodio y a veces no tienen nada que ver. Cada una es una sorpresa pero todas buenas, piensen que en una una línea de sospechosos cantando a capella «I Want It That Way» de los Backstreet Boys. ¿De verdad necesitas más razones?
Gina Linetti
Gina es la secretaria de Holt, interpretada por Chelsea Peretti, y es de los personajes más carismáticos que vas a ver. Con una confianza imposible en cualquier ser humano y un sentido del humor muy particular, le sumó mucho a la serie y su relación con el equipo siempre fue sensacional. En la sexta temporada la dejó, pero si quieren volver a verla pueden hacer rewatch y les aseguro que lo van a hacer más de una vez. Recuerden «Gina knows best».
El sentido del humor
Algo que diferencia a esta serie de las demás es su capacidad de evolucionar en su sentido del humor. Schur escribió para Saturday Night Live, The Office, es el co-creador de Parks and Recreation y creó de The Good Place; su punto fuerte es el sarcasmo y las relaciones entre los personajes. Pero el humor de Brooklyn siempre encuentra la manera de ir más allá sin dejar de ser algo inocente. Además supo adaptarse a los tiempos que corren, cada uno de los personajes tiene un arco definido y son fieles a eso, con lo cual el dejar de lado chistes que hoy en día harían un poco de ruido no se siente como algo forzado o fuera de tono.
Capítulos de 20 minutos
Está todo dicho, el largo ideal para cualquier serie.
La relación de Jake & Amy
A mi parecer, la mejor pareja de ficción al día de hoy. La evolución de estos dos hasta convertirse en pareja no sólo es increíblemente tierna y linda, sino que se siente real. Se enfocaron en hacerla creíble y le sacaron todos los ingredientes edulcorados que estas historias suelen tener y no por eso deja de ser romántica. Una historia de amor que te compra desde el primer minuto y que, aun sabiendo que van a terminar juntos porque es obvio, no deja de sorprender en el proceso.
Podría seguir enumerando razones por las que esta serie es genial y deberías verla, pero creo que estas son suficientes. Ponete cómodo y dale play a la mejor maratón de esta cuarentena.
