El reboot de Pirates of the Caribbean pierde a sus guionistas

Y el avance del proyecto es una incógnita.

Meses atrás se informaba que Rhett Reese & Paul Wernick, la dupla detrás de Zombieland, Deadpool y su secuela, eran cortejados por Disney para encarar un relanzamiento de Pirates of the Caribbean. Si bien uno no estaba a favor de que se apretara el botón de reinicio con una franquicia tan fresca, de cinco películas y 4.5 mil millones de dólares recaudados en la taquilla mundial, podía generar cierto interés el ver si los dos eran capaces de imprimir su sello personal. Tal parece que no será el caso, dado que Deadline informa que los escritores dieron un paso al costado y el futuro del proyecto es incierto.

Sean Bailey, jefe de producción cinematográfica de la Casa del Ratón, estaba detrás de la convocatoria y se sentía confiado por ella, dado que los guionistas iban a hacer que «Pirates fuera otra vez punk rock», dándole a la franquicia una necesaria «patada en el trasero» que pudiera revivir ese carisma poco armonioso que la marca exudaba en sus primeros días. Las películas se han construido alrededor del Capitán Jack Sparrow de Johnny Depp, pero los escándalos recientes del actor y su elevado salario llevaron a inspeccionar nuevas aguas. Con esta salida del cotizado dúo, hay dudas respecto a cómo seguir. Hay versiones que indican que ya se está a la búsqueda de reemplazos adecuados, no obstante otras señalan que se podría abandonar a la serie definitivamente.

Jerry Bruckheimer (Armageddon) se mantendría como el principal productor de la serie, pero se había indicado que era menos clara la situación respecto al equipo frente a cámaras, al punto de no poder precisar si regresaría algún personaje, ni siquiera Jack Sparrow. Como bien señalábamos en su momento, tenía sentido -desde el punto de vista de los negocios- que el estudio tratara de insuflar nueva vida a una franquicia que ha generado 4500 millones de dólares a lo largo de 14 años. No obstante, Piratas del Caribe ha dado cuenta de un progresivo agotamiento con cada nueva película, con lo que quizás no está mal que se la deje anclada para siempre.