Generation, vivencias adolescentes a flor de piel

Algunas líneas sobre el drama adolescente de HBO Max, que vale mucho la pena (cancelado y todo).

¿De qué va? La exploración de la sexualidad moderna de un grupo diverso de estudiantes de secundaria, pone a prueba algunas creencias profundamente arraigadas sobre la vida, el amor y la naturaleza de la familia en una comunidad conservadora.

Uno de los contenidos en los que más se apuesta en esta era del streaming es aquel que busca retratar los dilemas adolescentes; sus excesos, sus sueños y sus relaciones familiares, sentimentales y amicales. En este sentido sabemos que la oferta es bastante amplia, pero Generation podría ser la que hace una propuesta más fidedigna de un grupo diverso de jóvenes, evitando el cliché y la caricaturización de personajes y situaciones.

Zelda y Daniel Barnz son los creadores de este drama adolescente de HBO Max. La primera y única temporada fue estrenada en dos partes, el pasado 11 de marzo y 17 de junio de 2021, respectivamente. Y aunque la plataforma la haya cancelado, nos deja con buen sabor.

Generation sigue a un grupo de estudiantes de secundaria cuya exploración de la sexualidad moderna pone a prueba creencias profundamente arraigadas sobre la vida, el amor y la naturaleza de la familia en su comunidad conservadora. Un grupo tan diverso como sus dilemas, los cuales irán desde el embarazo adolescente hasta las crisis de ansiedad.

Lo interesante de esta serie es que no incurre en excesos con el fin de llamar la atención de su audiencia, tiene una exposición moderada del mundo adolescente que la acerca más a la realidad. Además deja claro que, si bien el sexo llama la atención de los jóvenes, este no es su principal problema, siendo las relaciones interpersonales, el entorno familiar, la identidad personal e incluso la salud mental otros aspectos que envuelven a la vida de nuestros protagonistas.

Se podría decir que Generation se encuentra entre las geniales Sex Education y Euphoria; es una comedia divertida, colorida y fácil de ver, en la que las primeras experiencias sexuales no son tan fáciles o fluidas como se suelen presentar regularmente en la pantalla; pero también es un drama con cierta profundidad que muestra las dudas, las complejidades de la vida y la familia, el significado de la existencia y, sobre todo, la influencia del entorno en las decisiones.

Esta serie tiene el tono justo, en la medida ideal para alejarse del escándalo y la sobre exposición. Alimentar el morbo de su audiencia nunca será su intensión y es justo por esto que se hace más realista. Las respuestas a los estímulos externos e internos de este grupo de adolescentes se siente más orgánica y natural. Es evidente que la serie se propone sorprender a los espectadores con audacia, alejándose de los lugares comunes en los que recaen la mayoría de las producciones de este tipo. De este modo lo que suponemos que ocurrirá, porque ya lo hemos visto en otro lado, no sucede en muchas ocasiones o lo hace de forma diferente.

Otra cosa que tiene buen sabor en Generation es la forma en la que se aleja de lo políticamente correcto, de la lección moral, eso que la audiencia joven tiene que aprender. Y es de agradecer que la serie plantee resoluciones complejas y realistas a ciertos problemas de los adolescentes. Pueden ser polémicas pero también llegan a generar tema de conversación, a poner sobre la mesa de discusión temas complejos. Basta ver aquel capítulo 8 (mi favorito) para entender que la propuesta de la serie trasciende el simple entretenimiento para generar espacios de reflexión, no solo entre los jóvenes sino también entre los adultos.

Temas como la identidad, el propósito de la vida, el suicidio, la ansiedad, el arraigo familiar, la depresión, las falsas apariencias, la aceptación, la hermandad, la adopción, el amor, el sexo, la asexualidad, entre muchos otros, son tratados en con sencillez y fluidez, sin estigmas ni juicios de valor, sin exageración ni superficialidad. No se busca colocar a los personajes en situaciones límite para acertar un golpe dramático, tampoco se pretende caricaturizarlos trivializando situaciones para pasar los tragos amargos. Se trata de un balance entre el humor y el drama, como la vida misma.

No puedo dejar de destacar la tridimensionalidad de los personajes. Generation se aleja del cliché de los chicos populares y la segregación de los inadaptados. El grupo de protagonistas es físicamente «normal», no son bellos y hermosos con cuerpos perfectos. Más allá de sus características estereotipadas, los personajes tienen trasfondo y sus vivencias impactarán en ellos generando cambios razonables.

A nivel técnico creo que solo es necesario decir que es una producción original de HBO Max, para dejar claro que la calidad de la serie es impecable. Cuenta con una fotografía muy mundana, cuyos filtros de luz y color invitan al espectador a ser parte de la historia -no es un «cámara en mano», pero llega a sentirse real-. Las actuaciones cumplen muy bien, con un elenco bastante acertado para el sentido de la serie: personas comunes y corrientes, diversas en todos los sentidos.

También hay que reconocer que Generation puede llegar a ser algo lenta, haciéndose larga en algunos capítulos. Por lo general siempre están pasando cosas, pero hay tramas que no avanzan con la misma rapidez, lo que resulta frustrante para los espectadores. Dicho esto, es bastante lineal y no suceden cosas que te vuelan la cabeza en cada episodio. Es claro que no es el objetivo de la serie, pero es posible que en estos tiempos esto le juegue en contra.

Tras una temporada de 16 episodios y pese a ser un buen producto, la serie fue cancelada. La falta de difusión ha podido conllevar a una baja audiencia, o simplemente no alcanzó los objetivos que esta plataforma de streaming se había propuesto para con ella. Sin embargo merece una oportunidad, sobre todo porque gran parte de las tramas logran terminar bastante bien y, si bien no cierran del todo, dejan tranquila a la audiencia. Aunque es innegable que nos quedamos con ganas de más.

Finalmente, puedo decir que Generation es una aguja en este pajar de producciones para adolescentes, cada vez más abarrotado y cada vez más sobre expuesto. Tiene un balance oportuno entre la comedia y el drama a fin de retratar un mundo más real, con situaciones más cotidianas y resoluciones factibles. Es una producción que aborda temas complejos y que favorece la discusión y reflexión, alejándose de los estereotipos. Y pese a haber sido cancelada, ciertamente merece una oportunidad por parte de la audiencia.

estrella6

 

 

 

 

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