Jolt, la sacudida que arregla todo

¿Qué hace bien y muy mal la nueva película de acción con Kate Beckinsale?

¿Que pasaría si «Rápidos y Furiosos» se cruza con «John Wick«? Bueno, tenemos básicamente los condimentos para algo como «Jolt«.

Lindy (Kate Beckinsale) es una mujer con TEI (Trastorno explosivo intermitente) que desde pequeña fue encerrada por ser incontrolable, hasta que conoce al Dr. Munchin (Stanley Tucci) que le otorga un chaleco de shock que le permite controlarse cuando tiene esos impulsos. Sin embargo, el médico quiere llevarlo más lejos con la «Terapia por proximidad», en este caso simplemente le sugiere acostarse con alguien. Claro que será esto el comienzo de una búsqueda de venganza, cuando el «no novio» aparezca muerto. Recién acá, arranca la cosa.

Jolt, combina los aspectos estéticos de los videojuegos, por momentos se me ocurre Cyberpunk o The Wolf Among Us, con un guión tan inverosímil como el de la saga de los fierreros. Está mal, pero no tan mal, como dice Guido Kaczka. Es apresurada y lenta al mismo tiempo, pero para el final podemos decir que es entretenida. El término favorito sería «pochoclera».

¿Qué hace bien?

Como ya mencioné, la estética es bastante buena y acorde. Los efectos especiales, la ambientación y la banda sonora también. Son interesantes, y mantienen la vista ocupada con un buen acompañamiento en el sonido. Claro que con sólo mirar el trailer, podemos ver las reminiscencias con películas de los últimos años como «Atómica» o «Lucy«, pero es más similar a «Crank» de lo que quiere admitir.  Tiene algún diálogo aislado medianamente cómico, aunque no va a sacarte una carcajada, eso es seguro. Usa mucho el sarcasmo y la ironía, pero da un poco de cringe con los chistes sexuales. El elenco es muy bueno, pero carecen de material para destacar. Me quedo igual con Laverne Cox como policía, porque fue el personaje que más disfruté.

¿Qué hace muy mal?

Varias cosas, sobretodo si partimos de la base de que utiliza un trastorno real para justificar la fortaleza física de la protagonista. Cuando nada tiene que ver una cosa con la otra. Además de sugerir que es «un don» y que puede controlarse con electroshock, un método de vanguardia según el médico, que claramente es un viajero del 1800. Claro que si tomamos la traducción literal del título, «sacudida», y lo aplicamos a la premisa de la cura para lo que tiene la protagonista, encontramos un doble sentido bastante fuerte y para nada sutil. Eso sí, muy feminista e inclusivo. Sobretodo cuando muestran al grupo de nerds en un Garbarino jugando videojuegos, todos sabemos que se la pasan jugando en el trabajo, y a la hacker (una menor de edad) escondida en el depósito del local. Genial. (Todo esto es sarcasmo, por si hay algun Sheldon Cooper leyendo esto).

Tiene algunas revelaciones de último minuto, algo así como manotazos de ahogado por salvar una historia ya hundida. Además de las escenas imposibles, revoleo de bebés y escala de edificios por el exterior incluido. La mayor incongruencia de todas igual, es la aparición de Susan Sarandon. Sumado a que no volveré a ver al concerje de Hogwarts, David Bradley, de la misma manera después de esto.