Lo Mejor del 2017, según Matías Carballa

Las favoritas del 2017 para el amigo Mati.

Como todos los fines de año, llega hora de hacer un balance. Esto significa listas. Top Ten. Así que aquí estoy con lo que a mi parecer, y dentro de todo lo que pasó por mis ojos, puede considerarse lo más destacable de un año quiebre para el cine, especialmente en el mercado norteamericano. 2017, entre miles de cosas, significó el año de los regresos de Lucrecia Martel, Jim Jarmusch, Aki Kaurismäki, Adrián Caetano, David Lynch -en el terreno de las series con el símbolo narrativo que representa Twin Peaks-; también encontramos la consolidación de grandes talentos como Damien Chazelle, Denis Villenueve, Taylor Sheridan, Jordan Peele, Trey Edwards Shults. 2017 también fue una grandísima temporada de concientización, no recuerdo algún otro año en el cual los roles femeninos tomaran tanta preponderancia y profundidad, papeles de actrices de la talla de Isabelle Huppert o Sonia Braga, los personajes de Wonder Woman y Rey en Star Wars: The Last Jedi. Y en el punto más crítico, los casos de abuso echados a la luz, con Harvey Weinstein y Kevin Spacey como los cabecillas más nefastos de esta podredumbre que manifiesta Hollywood, un reflejo de la enfermedad del ser humano. Esto quizás marque el inicio de una industria deconstruyéndose, analizándose introspectivamente, quizás un paso más en el desarrollo de una sociedad norteamericana que, pasado un año del gobierno de Donald Trump, comienza a abrir los ojos a la realidad.

Tal divague lo propongo a modo de prólogo, para ir delineando al lector una propuesta acerca de deducir qué films podrían llegar a figurar en este top ten personal. Sociedad post, multicapitalismo, Trump vs Kim, Putin, Israel, Palestina, Siria, ascenso del conservadurismo; el cine refleja la realidad tanto como la crea, cada obra es producto de un tiempo. 2017 es un paso más hacia la implosión de la sociedad, otro año más en este mundo postmoderno. Sin más preámbulo, he aquí el top ten del año.

10. LOGAN

Año de despedidas, Hugh Jackman suelta este tremendo personaje al que supo dar vida por casi 20 años a lo largo de nueve films. Para cualquiera que me conozca, sabrá que el género superheroico no es de mi predilección, al tanto de intentar evitarlo; pero con Logan es distinto porque Jackman, junto con el director James Mangold, propusieron otro tipo de cierre más acorde al tenor conflictivo del mutante. El resultado es un western trágico, con leves condimentos superheroicos, en donde el pasado se despide de una forma traumática para dar pie, con esperanza, a una nueva generación.

9. WIND RIVER

Taylor Sheridan es autor de dos prestigiosas películas, Hell or High Water y Sicario, esto lo posicionó en un lugar de consideración de futuros talentos. Con Wind River, él carga con el peso de guionista y director para despacharse con una historia neo noir y con condimentos western, demostrando su capacidad para ver más allá del propio conflicto policial, y recalar en un lugar de preocupación social. Una pequeña joya independiente.

8. COCO

Pixar vuelve a ser el Pixar más querido, aquel que lo llevó a ser lo que es hoy. Coco rescata la originalidad y la emoción del estudio, abre sus horizontes para regalar una historia emotiva y familiar, con la presencia de oscuridad justa. A esto se le suma la presencia melódica centroamericana, lo que sin lugar a dudas hace que el film sea lo mejor del estudio a nivel musical. Pixar vuelve a sus bases y le sale de maravillas con su mejor producción en varios años.

7. DUNKIRK

Se acabó la típica espera nolaniana entre películas. Christopher Nolan regresa con una cuenta personal pendiente: llevar a la pantalla grande la Operación Dynamo, acaecida durante la Primera Guerra Mundial. Con algunos de sus clásicos elementos, y abandonando otros, alcanza la madurez como director. Con Dunkirk logra una experiencia audiovisual repleta de drama y suspenso; el inglés se inspiró en los maestros directores del cine como Murnau, von Stroheim, Hitchcock, entre otros. Dunkirk es su obra maestra.

6. AQUARIUS

Movemos la lista a Latinoamérica, más precisamente a Brasil. Kleber Mendonça Filho es el guionista y director de un intenso drama que no decae en ningún momento de sus dos horas y media de duración. Tenemos al primer gran personaje femenino de la lista, Clara, con casi 60 años y un cáncer a cuestas, interpretada de forma brutal por la gran Sonia Braga, en su regreso después de una larga ausencia en la pantalla grande. Mendonça Filho retrata atinadamente, y con muchos recursos, la nostalgia y el advenimiento de las nuevas generaciones dispuestas a consumir de forma inmoral todo lo que se interpone a su paso.

5. ELLE

Isabelle Huppert interpreta al que es definitivamente el mejor personaje femenino del año, y Paul Verhoeven le otorga a la mujer el lugar que se merece y se necesita, especialmente a una ya entrada en años, una importancia y desarrollo inusitado para este tipo de protagonistas. Elle es un film que da para hablar y cortar tela, polémico desde su premisa. El director lleva adelante un thriller que cambia las reglas del juego constantemente con sus giros e ironías. Huppert, magistral como ella sabe serlo.

4. GET OUT

El film del año en Estados Unidos según la gran mayoría de críticos del dicho país. El comediante Jordan Peele, abraza el género de terror y realiza una obra en donde se conjuga la comedia, el horror y, sobre todo, su fuerte crítica social, hecho más preponderante en su análisis. Get Out no ha estado exenta de incluso ser catalogada como un «film social», enlistado poco habitual dentro del mainstream norteamericano. Fue la grata sorpresa del año en tiempos en donde el racismo y la xenofobia hacen mella dentro de la sociedad norteamericana.

3. EL OTRO LADO DE LA ESPERANZA

La vuelta del estilo de Kaurismäki, significa la vuelta a una narración depurada y excéntrica, hacer mucho con poco. El finlandés manifiesta su opinión acerca del gran problema europeo contemporáneo: los refugiados. El director deja de lado cualquier simbolismo y adorno, para atacar al problema con ironía y juicio sobre el pensamiento eurocéntrico conservador. De alguna forma, Kaurismäki compone una elegía al modo de vida clásico europeo, que va extinguiéndose poco a poco y tira manotazos de ahogados para poder preservar su dominio.

2. PATERSON

Poesía, pura poesía es el nuevo film de Jim Jarmusch que, como Kaurismäki, entiende perfectamente aquello de narrar mucho con poco. Adam Driver interpreta a un chofer de autobús, que se guarda para sí los poemas que escribe. Como si fuera una oda al hombre común que ve poéticamente en su día a día y nada más le interesa. El film desarrolla una rutina durante siete días, siete días que resultan mucho más estimulantes que cualquier espectacularidad o aventura que pueda existir.

1. Ex aequo LA LA LAND y ZAMA

LA LA LAND

Sí, me declaro tramposo. La La Land es de mediados de 2016, solo que utilizaré la excusa de haberse estrenado en nuestro país a principios del corriente año, ya que no podría quedar fuera de la lista un film tan perfecto e inteligente. La La Land realmente pertenece a un «género» casi desaparecido en Hollywood y que tuvo su auge con producciones como Singin’ in the RainImitation of Life, por ejemplo, y es el llamado «manierismo cinematográfico». Chazelle no solo realiza un homenaje al período de oro hollywoodense, sino que además expone ciertos códigos cinematográficos, o sea, casi que nos dice a la cara que estamos viendo una película y esto, en tiempos donde existe basura a montones, donde se filma casi instintivamente sin antes pensar en qué lugar poner la cámara, es loable, el parar la pelota y analizar cómo funciona el género. Además de esto, el realizador crea un melodrama emocionante con uno de los mejores finales que -personalmente- he visto en mi vida.

ZAMA

Voy a defender a muerte a la que, a mi parecer, es la mejor película del año, con la cuota -no casualmente, obvio- de que marca el regreso del ícono cinematográfico nacional: Lucrecia Martel. Martel es sinónimo de cine y Zama es una clase de casi dos horas acerca de cómo hacer cine. La directora se atreve a llevar a la pantalla grande la novela de Antonio Di Benedetto, aquella con fama de inadaptable. La cineasta hace todo lo que la caracteriza, preocuparse por los personajes y no tanto por el conflicto, fluir con el viaje sin esperar llegar a destino. Hay que ser claro en por qué Zama va como primera en la lista. Sencillamente por el hecho de que en el cine no sólo importa la historia, sino en ser creativos con el uso del lenguaje cinematográfico; y Martel lo hace y lo excede. Extraña la narración, el mundo del film es bizarro, estamos constantemente dentro del mundo interior del protagonista, cómo ve y cómo oye. El tedio de su espera, la desesperanza. Un viaje, una iniciación, para concluir en más preguntas acerca del futuro de Diego de Zama, en una constante deriva, estático, dejando de ser casi una persona. Un film que una gran directora es capaz de hacer. Festejo la vuelta de Martel ubicándola en el primer puesto.