Secciones
Sí, se acerca el fin de año y, con el mismo, llega el momento de reflexionar sobre la generosa cantidad de estrenos que hubo en 2018. Los hubo de todo tipo, desde obras hipérbolicas -el crossover más ambicioso, Jason Statham contra el tiburón más grande, Dwayne Johnson frente al edificio más alto- hasta miradas intimistas del pasado; experiencias vividas que trascienden al séptimo arte y se plasman para la posteridad. Algunas de ellas retratan las inquietudes de una rabiosa sociedad contemporánea, otras siguen el significado del héroe, pero cada una de las siguientes -a mi parecer- sobresalen de alguna manera sobre el resto.
Antes de comenzar con la lista, debo aclarar que mucho cine se me ha escapado por distintas cuestiones. The Favourite no pasará por cartelera hasta finales del cercano enero y BlackKklansman le acompañará -desgraciadamente-, ni hablar de Under the Silver Lake o Bad Times at the El Royale. Es importante aclarar que las siguientes películas están ordenadas de manera alfabética; estas son las 10 mejores del 2018:
Annihilation
Una pieza de ciencia ficción crepuscular. Había muchas ganas por el nuevo proyecto de Alex Garland (Ex-Machina) y lo que entregó es un viaje para el recuerdo, un estudio de personajes con énfasis en la pérdida, la desolación y la autodestrucción. Garland dota de estilo a un distorsionado viaje con momentos para el recuerdo, algunos escalofriantes y otros bellamente surrealistas; mucho se ha comentado de su media hora final y con razón, las intrigantes imágenes acompañadas de la gran banda sonora se tatúan en la memoria aún tiempo después de verla. La distorsionada aventura de Lena (Natalie Portman) se encuentra dentro de Netflix y es una de las películas más recomendables dentro de su catálogo, vale la pena verla.
Cold War
Una de las mejores joyas extranjeras de la cosecha de este año, ahora por cuenta de Paweł Pawlikowski (Ida). Su fotografía es preciosa, sus delicados movimientos de cámara siguen una taimada historia de amor que desemboca en un lúgubre final. Ni hablar de su música, que inicia con los clásicos cantos folclóricos de Polonia y termina mezclándose con el jazz de las altas esferas francesas, todo con una memorable estética de film noir. Puede que su corta duración haga que los más de 15 años que se narran se sientan apresurados, pero los amores complicados pocas veces han estado mejor retratados.
First Man
La llegada del hombre a la Luna es una de las misiones de alcance hercúleo a las que se ha enfrentado la humanidad, pero Damien Chazelle prefiere enfocar su lente en la vida de quien dio ese pequeño paso que fue grande para la humanidad: Neil Armstrong. Acá, el solicitado Ryan Gosling encarna al apacible ingeniero, quien no dice demasiado, pero todo se expresa en sus miradas y en la portentosa banda sonora de Justin Hurwitz -el mismo que nos regaló City Of Stars-. No será el magnum opus del realizador, pero aún en su modo más contenido, él sabe dar cátedra sobre cómo se hace una biopic, es un autor digno de ser aplaudido.
First Reformed
Aquí estoy haciendo un poco de trampa, pues la película no es una película de 2018 per se, pero me voy a valer del hecho de que su estreno comercial sí que fue este año. Ethan Hawke entrega una de las mejores actuaciones de su carrera y lo hace en una que se siente necesaria para los tiempos que corren, tiempos que han desgastado mucho de lo que no debería estarlo. Es así que la crisis de fe del Reverendo Toller y su enfermiza radicalización dan pie a otro potente film producido por A24, que llevan años entregando maravillas, una tras otra. Claro está, no se puede hablar de First Reformed sin comentar su guion, tan inspirado en sus diálogos que no extraña el estado de gracia en el que entra su reparto, memorable como pocas.
Mandy
Una película que da comienzo con Starless por King Crimson no se puede quedar fuera de este Top, y es que eso es Mandy, la película que todos necesitábamos sin saberlo. Panos Cosmatos nos muestra su lisérgica fantasía, con un desquiciado Nicolas Cage despedazando a un culto satánico encabezado por el gran Linus Roache, que lo da todo en su papel de líder sectario. Y aún así, tiene un ritmo singular, los comienzos de la locura de Red se van cocinando a fuego lento y pasa a un centelleante tercer acto que tiene enfrentamientos con motosierras y a Cage como una impía tormenta de destrucción. Hay que verse Mandy, es una experiencia inclasificable.
Mission: Impossible – Fallout
Resulta complicado nombrar a la última entrega de Mission: Impossible como el mejor blockbuster del año, después de todo, lo comparte con la gigantesca Avengers: Infinity War, cuya valentía dejó uno de esos finales para recordar durante un tiempo. Pero la película de Christopher McQuarrie revitaliza el género a una escala titánica y demuestra que los grandes presupuestos pueden derivar en magníficos espectáculos sin tener que perder su factura orgánica. Y claro, no se puede hablar de la franquicia sin mencionar a Tom Cruise, cuyo compromiso le ha confirmado como una de las leyendas del cine de acción. Sus largas persecuciones a píe, escaladas a helicópteros y, por supuesto, ese memorable salto HALO son hazañas que se recordarán como un auténtica labor de dedicación, preparación y mucha valentía. Imprescindible verla en una pantalla grande.
Roma
Se ha citado miles de veces la eterna declaración de que Roma es la película más intimista y personal del realizador Alfonso Cuarón, y si bien es una verdad irrefutable, el alcance de su nueva obra no distingue a unos de otros; sus recuerdos de la infancia son el prisma que da evidencia de una realidad descarnada pero verídica. Como oriundo del país que vio nacer a Cuarón, reconozco que la ambientación está recreada a la perfección. Sin embargo, no soy de la década que se retrata en esos largos planos donde prima la cotidianidad del día a día, pero todo está ahí, México había elegido a Luis Echeverría Álvarez –cuyas iniciales se pueden ver durante toda la película- como presidente y el hórrido «Halconazo» marcó a cientos de jóvenes en la Ciudad de México. Roma es la épica del recuerdo de una época con falencias y virtudes similares a los días de hoy.
Spider-Man: Into The Spider-Verse
La película de superhéroes del año. Es interesante como las variantes animadas de los héroes logran comprender mejor los conceptos de sus protagonistas y se les da un giro que les hace más valiosa; ya sucedió con LEGO Batman y con Teen Titans Go! to the Movies, pero Into The Spider-Verse se supera. No solamente es un logro artístico por su prodigiosa animación, es que sus intenciones de carta de amor a los fans del arácnido y sus valientes pasos en la representación la hacen una anomalía que hace años no podría ser, pero al fin ha salido y es genial. Divertida, carismática, ingeniosa y, cuando se necesita, dramática, el significado del héroe no podría ser mejor expresado.
The Incredibles 2
Una de las mejores secuelas que se han gestado dentro de una de las compañías de animación por excelencia. Brad Bird vuelve a demostrar que la animación no se trata de un género -como se le ha relegado injustamente durante años-, es un medio que no se corta en imaginación y potencia. Y el también director de The Iron Giant lo hace con una historia que trata con pericia los temas del cambio de rol dentro de la familia y da un comentario sobre los medios de comunicación, con la sutilidad suficiente para entretener a los más pequeños, sin así perder profundidad. Ni hablar de sus creativas escenas de acción que aprovechan las habilidades de cada personaje y les hace brillar.
The Night Come For Us
Como amante de las películas de acción, la obra de Timo Thajanto no pudo dejarme más satisfecho. Sus frenéticas coreografías abren paso a la hiper violencia y se les envuelve con una historia que, si bien no es lo mejor del film, sí que funciona a la perfección para hacer que la masacre siga fluyendo. Claro, las comparaciones con The Raid no se han hecho esperar y sí, hay un estilo similar, los niveles de intensidad se hacen presentes. Julie Estelle debería salir en todo lo del género, su presencia en cuadro es magnética y se lleva uno de los mejores combates en todo el largometraje; también Iko Uwais y Joe Taslim son unos grandes.
Menciones honoríficas
Infinity War/ Black Panther: Dos de las mejores películas que el MCU ha entregado en sus más de 10 años, ambas recalcan en que este universo cinematográfico todavía tiene historias que contar, su importancia convierte cada estreno en un evento para la cultura popular. Seguro todos estamos emocionados por Avengers: Endgame.
The Ballad Of Buster Scruggs: ¿Un nuevo western escrito y dirigido por los hermanos Coen? Sí, por favor. Tras True Grit, los directores de Fargo regresan al género del Oeste y lo hacen con una carismática antología de historias con una cosa en común: la constante presencia de la muerte.
The House That Jack Built: una de las obras más introspectivas de Gus Van Sant. Aquí el controversial director sigue las fechorías de un asesino en serie -brillante Matt Dillon– y aprovecha para hacer un comentario sobre su carrera y el arte. Eso sí, es para estómagos fuertes, los niveles de violencia no se regulan.
