Año complejo, distinto a los demás y… podemos utilizar muchos clichés más para analizar el caótico 2020 que encontraremos en cualquier publicación en el universo de las redes sociales. Si pensamos en las pantallas precisamente, el encierro y la interacción social solamente de manera virtual aumentó el consumo de series y películas desde el hogar –algo que parece haber venido para quedarse, más allá de la aparición de diversas vacunas y la potencial apertura de cines- que contó con una oferta más acortada pero que no frenó completamente esa sensación siempre fresca de los estrenos. Por eso, recomiendo -sin orden preciso- algunos filmes que llegaron este inolvidable año.

Borat Subsequent Moviefilm

Sin la frescura de la primera y con una narrativa que ya hemos visto anteriormente en diferentes lugares y que creó casi un género aparte, volvió el querido periodista en su nueva aventura que está atravesada completamente por el contexto no ficcional, que lo tiene en medio de la pandemia sin saberlo y al caer las nuevas elecciones de los Estados Unidos. Con el complejo título de Borat Subsequent Moviefilm: Delivery of Prodigious Bride to American Regime for Make Benefit Once Glorious Nation of Kazakhstan, lo nuevo de Sacha Baron Cohen (Talladega Nights: The Ballad of Ricky Bobby, Hugo) se destaca por su humor ácido y su crítica social, aunque es claro que, como el resto de su filmografía, no es para cualquiera. Su aparición repentina en la plataforma de Amazon y la sorpresa de enterarnos que fue filmada casi en secreto, también demuestra todo el asombro que causó este año.

Justice League Dark: Apokalipsis War

Algo animado y del universo DC tenía que haber. La historia del fin del mundo y el enfrentamiento final con Darkseid –contra quién otro podía ser- da cierre a una saga bastante lograda por parte de la editorial, a pesar de que para algunos no colmó las expectativas que un final de estas características merecía. Con una trama que se la juega con muertes y decisiones no siempre acertadas por parte de los protagonistas, nos permite ver que en el mundo heroico no siempre todo termina bien. Las películas seguirán, pero esta marcó el cierre de una etapa que deslumbró y renovó el rol de los héroes de manera animada y en largometrajes.

Horse Girl

Escrita por la propia protagonista Alison Brie (GLOW, Mad Men), la película estrenada por allá lejos en enero en Netflix generó amantes y odiadores por igual. Más allá de arbitrariedades principalmente a partir de la segunda mitad, el film cumple y genera incertidumbre en su relato; es decir, no está todo servido en bandeja y eso la hace favorita para no subestimar al público y que pueda generar debate luego de su proyección.

I’m Thinking of Ending Things

Quizás la recomendación anterior sirvió íntegramente como antesala a lo Nuevo de Charlie Kaufman (Synecdoche, New York, Anomalisa). Acá sí que se pueden generar debates interminables y de diferentes vertientes; desde quién es el protagonista, qué sucede a partir de la cena y qué representa cada escena -como la de la tienda de helados-, hasta si es buena o mala película, algo que siempre es subjetivo. Kaufman no llama la atención en cuanto a la producción del proyecto, debido a que lo abstracto es en él una marca. Por otra parte, no podemos dejar afuera las grandes participaciones de la prometedora Jessie Buckley (Wild Rose, Chernobyl), Toni Collette (Hereditary, Little Miss Sunshine), David Thewlis (Harry Potter and the Prisoner of Azkaban, Wonder Woman) y, uno de los nombres del momento, Jesse Plemons (Breaking Bad, The Irishman).

Crímenes de familia

Pasamos a lo nacional, que también se vio con muchas complicaciones este año pero que encontró algunos espacios que nos ilusionan. Muchas veces para analizar nos basamos en el método comparativo, y es inevitable tener de un lado lo nuevo de Sebastián Schindel (El patrón, radiografía de un crimen) y del otro La Corazonada, porque ambas son argentinas y se estrenaron vía la N roja. En Crímenes vemos un film de suspenso muy interesante y que, a diferencia de lo de Luisana Lopilato y Joaquín Furriel, no se vio forzado ni buscándole una vuelta que le haga perder verosimilitud. Con actuaciones sólidas, la historia que presenta es simple pero que cumple y con creces.

Las Siamesas

Lindo viaje nos damos nuevamente con Paula Hernández (Lluvia), directora de la muy lograda Los Sonámbulos y que acá repite una fórmula que no falla para ver el viaje y la compleja relación de madre e hija que tan bien está interpretada por la gran Rita Cortese (Relatos Salvajes) y la siempre cumplidora –y colaboradora habitual de la directora- Valeria Lois (La larga noche de Francisco Sanctis). Uno acompaña el trayecto y la convivencia que van teniendo las protagonistas, y hasta se va apoyando en una o la otra dependiendo situaciones de la narración y de la propia vida personal.

The Way Back

Es ficción, pero tranquilamente podría reflejar lo que fueron los últimos años de Ben Affleck (Gone Girl, The Town). El actor volvió con una temática que siempre funciona como es el drama deportivo y que contó con su regreso luego de lo que fue su tormentosa salida –¿o no?- del universo de los superhéroes. Esta vez, Affleck se pone al frente de un proyecto que se escapa de los clichés y que nos embarca en un viaje introspectivo de un entrenador de básquet, deporte que también estuvo en el universo de las plataformas con The Last Dance.

The Gentlemen

¡Hola Guy Ritchie! Con cosas así, siempre es bienvenido… Con improntas de Snatch, Lock, Stock and Two Smoking Barrels y RocknRolla, lo nuevo del director remite a sus más destacadas obras y nos mete en poco más de dos horas en el universo de mafia y negocios pero con mucha altura, como el título así lo marca. Con un ritmo vertiginoso y con cambios todo el tiempo, se destacan las actuaciones de Charlie Hunnam (Sons of Anarchy), Hugh Grant (About a Boy) y, a pesar de estar un poco desaprovechado, Colin Farrell (In Bruges, Fantastic Beasts and Where to Find Them). Lo nuevo de Ritchie entretiene, y mucho.

Soul

Volvemos a la animación, pero esta vez de la mano de los más grandes entre los grandes: Pixar. Una lástima que los cines aún estén cerrados y no hayamos podido disfrutar de esta tierna historia en pantalla grande, que trae al primer protagonista afroamericano en la empresa –dentro de un año movido para dicho colectivo- y que supera a su antecesora Inside Out al tocar otros temas que quizás los adultos podrán aprovechar mejor. Más allá de seguir con la fórmula que nunca se abandona por su ya rutinario éxito y la posiciona entre las mejores, llega en un momento clave del año en que lo anímico hizo efecto en todos y Soul puede golpearnos aún más.

The Trial of the Chicago 7

No puede faltar entre las destacadas, y quizá dejarla a lo último es para no repetir desde el inicio con los amigos y amigas, pero nunca puede faltar de esta lista. Temática clave y que siempre se destaca, pero que no siempre es bien llevada a cabo y que depende mucho de la narrativa. En este caso, Aaron Sorkin (Molly’s Game) no falla y muestra su impronta que anteriormente vimos en guiones suyos como The Social Network y Moneyball en un hecho verídico que no deja de problematizar sobre el rol de la Justicia y los valores norteamericanos. Un reparto de lujo para una historia que tardó más de diez años en llegar a la pantalla y que contaba inicialmente con Steven Spielberg como director.