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«A veces es mejor que estén muertas». Paramount Pictures dio a conocer el primer avance para Pet Sematary, la nueva adaptación de la célebre novela de Stephen King. Es un teaser efectivo, que mantiene los lineamientos de la novela y se carga de tétricas imágenes que anticipan un fiel paso a la pantalla grande. Hay bastante que obtener de este adelanto, pero lo que salta a la vista es el valor de producción, que la hace ver como una transposición impecable. También que se resolvieron a ir con Cementerio Maldito de la traducción al castellano, en vez del icónico Cementerio de Animales que teníamos en Latinoamérica.

Basada en la novela de terror seminal del Maestro del Terror, Pet Sematary sigue al Dr. Louis Creed quien, luego de mudarse con su esposa Rachel y sus dos hijos pequeños de Boston a la Maine rural, descubre un misterioso cementerio escondido en lo profundo del bosque cerca del nuevo hogar de la familia. Cuando ocurre una tragedia, Louis recurre a su inusual vecino, Jud Crandall, lo que provoca una peligrosa reacción en cadena que provoca un mal insondable con horribles consecuencias. Su estreno en cines está previsto para el 5 de abril del 2019.

Jason Clarke (Dawn of the Planet of the Apes, Zero Dark Thirty, Terminator Genisys) y el ganador del Globo de Oro John Lithgow (The Crown, 3rd Rock from the Sun, Dexter, Terms of Endearment) son quienes lideran el equipo frente a cámaras de este film junto a Amy Seimetz (Alien: Covenant, Upstream Color), Jeté Laurence (Sneaky Pete), Alyssa Brooke Levine y demás. Paramount pisó el acelerador con esta nueva versión tras el éxito de It, con lo que convocó a Dennis Widmyer y Kevin Kolsch, la dupla de Starry Eyes, como realizadores. Jeff Buhler (The Midnight Meat Train) y David Kajganich (Town Creek, The Invasion) escribieron el guión, en tanto que la producción corrió por cuenta de Lorenzo di Bonaventura (Transformers) y Mark Vahradian (RED).

La versión de 1989 tuvo dirección de Mary Lambert, a partir de un guión firmado por el propio King, que también pasaría a ocuparse de una segunda parte de 1992. El libro se describe así: «El camino frente a la casa rural del Dr. Louis Creed en Maine se cobra la vida de muchas mascotas vecinas. Louis acaba de mudarse de Chicago a Ludlow con su esposa Rachel, sus hijos y su gato mascota. Cerca de su casa, los niños locales han creado un cementerio para los perros y gatos muertos por el constante tránsito de vehículos en la ajetreada autopista. En lo profundo del bosque hay otro cementerio, un antiguo sitio de entierros indio cuyas siniestras propiedades descubre Louis, cuando el gato de la familia muere».