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Siguen las noticias vinculadas a la segunda temporada de The Haunting of Hill House, que se titula The Haunting of Bly Manor. Esta vez fue el propio director Mike Flanagan (Gerald’s Game, Absentia, Ouija: Origin of Evil) quien anunció, por medio de un hilo en su cuenta de Twitter, que ya completó a su equipo de actores.
Tras expresar que estarían de regreso Henry Thomas (E.T. the Extra-Terrestrial, Gangs of New York), Kate Siegel (Hush, Oculus) y Catherine Parker (Absentia), quienes formaron parte de la maldición anterior, el realizador le dio la bienvenida a algunas caras nuevas: T’Nia Miller (Years and Years), Rahul Kohli (iZombie), Amelia Eve (Big Boys Don’t Cry) y los pequeños Benjamin Ainsworth (Emmerdale Farm) y Amelie Smith (EastEnders). Este segundo capítulo estará centrado en «The Turn of the Screw», el clásico de Henry James, y ya se ha sabido que Ainsworth y Smith firmaron para interpretar a los recordados Miles y Flora, en tanto que Miller, Eve y Kohli tendrán otros roles protagónicos.
Siguiendo un formato antológico, el arriba mencionado prepara esta segunda temporada que contará también con Victoria Pedretti (You) y Oliver Jackson-Cohen (The Healer) en sus filas. Con este parece que podría darse un caso como el de American Horror Story, que tenga a una suerte de elenco estable, con algunas incorporaciones o modificaciones.
Netflix firmó un acuerdo por años con el mencionado creador y el productor ejecutivo Trevor Macy (The Strangers), con lo que la antología podría prolongarse en el tiempo. El elenco del primer año se completó con Timothy Hutton (Ordinary People, Taps, Leverage), Carla Gugino(Watchmen, Spy Kids), Michel Huisman (Game of Thrones, The Age of Adaline) y Elizabeth Reaser (Twilight, Ouija: Origin of Evil). El estreno está previsto para el 2020.
The Turn of the Screw es considerada una de las historias de fantasmas más célebres y un hito de la literatura universal. Se centra en una joven institutriz al cuidado de dos niños en una mansión victoriana. La anterior institutriz y el sirviente murieron en extrañas circunstancias un año atrás, pero se les presentan en forma sobrenatural -quizás- a los pequeños. Es un libro fenomenal y altamente recomendable, sobre todo porque el autor hace un apasionante manejo del relato. Uno no tiene precisión de si los fantasmas son reales o producto de la imaginación de su protagonista, hay elementos para sospechar la veracidad de ambas teorías, y sin embargo el autor narra con maestría suficiente como para que la tensión se mantenga en aumento de forma constante.
