Unas líneas sobre «Thriller», de Michael Jackson

Con motivo de un nuevo aniversario.

Thriller, Michael Jackson

En 1982, Michael Jackson había alcanzado el estrellato internacional. Su alianza con el emérito Quincy Jones -en labores de producción- para el disco «Off the Wall» (1979) había resultado en un disco exitoso que posicionó al joven artista como una de las figuras más prominentes del pop mundial. Tres años después, Jacko renueva el dúo con Jones y edita «Thriller», en busca de nuevos horizontes estéticos, visuales y musicales.

El corte comercial de su sexto álbum de estudio sería la canción homónima al título del disco, grabado en los estudios Westlake. Registrado de forma meteórica -tan sólo 8 semanas-, el disco se convertiría en el más vendido de todos los tiempos y un referente musical y cultural que excedió barreras sociales y artísticas. Con miras a filmar un videoclip para promocionar el tema mencionado, Jackson se reunió con John Landis, director cinematográfico responsable de films como Animal House (1978), Blues Brothers (1980) y An American Werewolf in London (1981).

Estrenado el 2 de diciembre de 1983, este videoclip constituiría un momento sin precedentes en la historia de la industria musical. Se convertiría no solo en el video más largo hasta entonces concebido -14 minutos, un cortometraje- sino en una obra conceptual cuyo éxito sentaría una moda comercial que cambiaría para siempre la concepción sobre el mercado de la videografía para acompañar sencillos musicales.

Thriller, Michael Jackson, John Landis

La coreografía de baile y el vestuario utilizado son aditamentos perfectos a la música concebida por el dúo Jackson/Jones, haciendo de «Thriller» una modélica obra del cine de terror musical. Landis, adelantándose a las modas del cine de terror por venir, aplica un novedoso estilo de efectos especiales con el que había experimentado un año atrás en Un Lobo Americano en Londres (1981) y la dupla creativa junto a Jackson alcanza un éxito sin precedentes, convirtiéndose en un emblema de la incipiente cadena MTV. Los clásicos monstruos del género de clase B americano -tan popular en los años ’30, ’40 y ’50-, conforman un imaginario que recrea al hombre lobo personificado por Lon Chaney inserto en la comsovisión zombie patentada por George A. Romero hacia fines de los ’60.

Bebiendo de las influencias del cine de género, principalmente de las corrientes de culto lideradas por Vincent Price, Bela Lugosi y Boris Karloff, esta rupturista obra audiovisual inaugura una nueva era musical, bajo una concepción sin precedentes que amalgama el espíritu pop a una ferviente cinefilia. Las más terroríficas criaturas del terror pueblan el dantesco micro-universo del Rey del Pop, al ritmo de melodías que nos siguen cautivando.