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Joaquin Phoenix, que el pasado domingo 5 de enero se llevó el Globo de Oro a Mejor Actor por su descomunal actuación en la película Joker, de Todd Phillips, fue arrestado por la policía junto a otros 147 manifestantes, durante una protesta contra el cambio climático.

La protesta en cuestión es la de Fire Drill Friday, que desde septiembre del 2019 realizan reclamos en contra del cambio climático a lo largo del territorio estadounidense, apoyados principalmente por la reconocida actriz Jane Fonda. En esta oportunidad, el reclamo tomó lugar en el Capitolio, en Washington.

Cada semana, Fonda propone una temática distinta para las manifestaciones. En ocasiones anteriores había hecho foco en el impacto del cambio climático sobre el agua y el rol de las mujeres, y en esta oportunidad se centró en cómo las grandes instituciones financieras apoyan el uso de combustibles fósiles.

Durante la protesta, Phoenix marchó junto a otras estrellas de Hollywood como Maggie Gyllenhaal, Martin Sheen y Susan Sarandon, y dio un discurso sobre los efectos nocivos que la ganadería y la industria láctea generan en el medio ambiente. «Algo que no se habla a menudo en las conversaciones sobre el medio ambiente es que la industria láctea y de la carne son la tercera causa de cambio climático», expresó en su discurso y agregó: «Hay algo que pueden hacer hoy, ahora y mañana, en esta lucha contra el cambio climático: elegir lo que consumen».

Esta no es la primera vez que arrestan a una celebridad por estas protestas, ya que desde octubre del año pasado Sam Waterston, Ted Danson, Rosanna Arquette, Sally Field, Catherine Keener e incluso la misma Jane Fonda habían sido arrestados por desobediencia civil.

El actor estadounidense ya había aprovechado para decir algunas palabras durante la gala de la última edición de los Globos de Oro cuando, luego de ganar el premio, se refirió a la causa ambiental, felicitó a la organización por haber elegido un menú vegano e invitó a los presentes a no realizar viajes en aviones privados.