Crítica de 21 Bridges / Nueva York sin salida

Un policía de la ciudad de Nueva York caído en desgracia tiene una oportunidad para redimirse cuando se le encarga la investigación del asesinato de un compañero.

21 Bridges, Chadwick Boseman

La película nos relata cómo el detective André Davis (Chadwick Boseman) tuvo la idea creativa de evitar que dos delincuentes escapen de Manhattan cerrando los 21 puentes que dan acceso a la isla y su maratón para resolver el caso. Hijo de un oficial asesinado durante el servicio, cuando tenía 13 años decidió que iba a seguir los pasos de su padre, manteniendo un aristotélico código moral aprendido durante la adolescencia. El niño crece, se convierte en un oficial y luego pasa a trabajar como detective. La participación de Davis en la resolución de este caso es una gran oportunidad para «hacer lo correcto». La historia está basada en un robo y el asesinato de siete agentes que estaban de servicio pero, al mismo tiempo, habla sobre la participación de otras organizaciones que hacen posible continuar con el crimen en las calles de las grandes ciudades. Durante su búsqueda se cerrarán por primera vez en la historia de Manhattan todos los puentes que acceden a ella y André descubrirá una conspiración de grandes proporciones oculta a primera vista.

La participación de Boseman sobresale en carisma y racionalidad, cualidades naturales que se disfrutan desde el comienzo, siendo un film de entretenimiento dinámico. Aunque se pierde por momentos en convenciones y lugares comunes, las secuencias de acción son ejecutadas magníficamente y no caen en explosiones inverosímiles o pochocleras. El antagonista cae en manos de Stephan James (Race, If Beale Street Could Talk) quien establece un duelo y confrontación que complace en todo momento. Lamentablemente esta buena química queda por momentos opacada ante personajes fáciles y aburridos como los que se asignan a Sienna Miller y JK Simmons.

21 Bridges, Chadwick Boseman, Sienna Miller, J.K. Simmons

Cimentada en un ritmo más televisivo, la película producida por el mismo Boseman, junto con los hermanos Anthony y Joe Russo, predomina en escenas directas y una buena historia de suspenso detectivesco. La dirección recae esta vez en el irlandés Brian Kirk (Dexter, Game of Thrones), quien se aleja del ámbito de las series y debuta tímidamente en su primer largometraje para cine.

En resumidas cuentas, se puede decir que 21 Bridges está lejos de ser un policial brillante pero que, gracias a su giro inesperado en la trama, se cotiza como una película con tendencia a disfrutar más los momentos de acción, ya que los diálogos son rutinarios y esperables. Tener un reconocido elenco de estrellas a veces es un componente atractivo, aunque reitero: más que el destino de un viaje, a veces lo mejor es el camino recorrido.

6 puntos

 

 

 

 

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