Critica de Estamos Muertos: Cómo sobrevivir a la secundaria y no morir en el intento

De que va: La historia trata sobre un grupo de estudiantes atrapados en su escuela durante un apocalipsis zombi.

La nueva serie original de Netflix estrenada el 28 de enero es una adaptación del webtoon de “Naver Now at Our School” de Joo Dong-geun, que se publicó entre 2009 y 2011 ¿Qué es un webtoon? Para el que no sabe, es un formato de historieta digital creado en Corea del Sur con la característica de ser una imagen vertical publicada por día para facilitar su lectura en los teléfonos móviles.

Parece que la invasión zombi nunca va a terminar, por mí, todo bien, es un género que me encanta. Aquello que empezó con Danny Boyle y sus 28 Days Later (2002) y que terminó de explotar con Dawn of the Dead (2004) de Zack Snyder; hoy 20 años después la onda expansiva nos sigue pegando. Además, es un género que supo actualizarse tanto en calidad como en formatos, a través de la televisión y los comics (aunque siempre estuvieron ahí) y hasta mezclándose con géneros impensados como el musical, en el ya clásico navideño Anna and the Apocalypse (2017).

George Romero, el padre del género, supo en su momento hacer una lectura de la sociedad por medio de sus películas, y estuvo muy bien, lo que pasa es que desde los 70 hasta ahora, la sociedad se complejizó mucho más. En “Estamos Muertos” la trama no solo abordará a unos adolescentes intentando sobrevivir, sino otras temáticas sociales, tanto propias de su cultura y también universales como el bullying y el embarazo adolescente. Además, la serie se animará a ir mucho más allá, haciendo juicios de valor sobre el sistema educativo, la política, los militares y los estándares sociales. Esta propuesta coreana es un excelente experimento social que llevará a sus protagonistas al límite, haciéndolos repensar lo que está bien o mal, cada decisión será cuestionada y los métodos por los cuales llegarán a validarlas irán desde los democráticos hasta la ley del más fuerte. Doce capítulos de entre 50 y 60 minutos de duración, llenos de subtextos y mensajes que van dirigidos a una sociedad que no escucha y no da tregua.

A pesar de su extensa duración, la serie aprovecha cada uno de los elementos que tiene a mano y los directores saben manejar los tiempos sabiendo cuándo frenar y cuándo entregarse a la locura, especialmente en las escenas de acción donde lo dejan todo. Por supuesto que la serie no es perfecta, tiene un par de subtramas muy innecesarias y algunas mal resueltas, por ejemplo, la del detective con el youtuber y la de la chica embaraza. ¿A dónde iban? ¿Por qué estaban? También me hubiera gustado que contextualicen un poco más la vida de los estudiantes protagonistas para que al conocerlos podamos tener un mejor vínculo con sus historias. Pero son detalles, la serie lo mismo funciona de maravilla.

Netflix, con ésta, ya tiene 3 series imperdibles del género, no nos olvidemos que en la plataforma está Kingdom, ya con dos temporadas y una película; y además la sorprendente y fundamental Black Summer, que también tiene 2 temporadas.

Estamos Muertos, es la nueva serie que tendrías que estar viendo.