Crítica de The Green Knight: una imperdible epopeya mágica

Vuelve David Lowey (A Ghost Story) con una de sus mejores películas hasta el momento, protagonizada por Dev Patel.

¿De qué va? Gawain, en su afán por convertirse en uno de los honrados caballeros del Rey Arturo, aceptará el reto de enfrentarse al Caballero Verde, pero este duelo no finalizará con la derrota del Caballero, para cumplir totalmente con el desafío, Gawain deberá realizar un viaje que lo llevará a enfrentarse nuevamente con él, sin saber que dicho viaje será el camino que lo convertirá en un verdadero héroe.

La productora A24 vuelve a hacer de las suyas y nos presenta una obra fascinante, una historia mítica llena de aventuras, nos referimos a The Green Knight, un filme dirigido y escrito por David Lowery, cineasta reconocido por explorar temas relacionados con la mortalidad, como queda demostrado -por ejemplo- con sus filmes A Ghost Story y The Old Man & the Gun. Sin embargo, para esta nueva película Lowery ha decidido exponer su lado más fantástico y mágico, y para ello se ha metido de lleno en la adaptación de Sir Gawain y el Caballero Verde, poema británico de finales del siglo XIV, cuyo autor es desconocido.

Así, a través de The Green Knight, Lowery nos relata una historia mítica en la que un hombre común, Gawain (Dev Patel), deberá superar una serie de obstáculos para convertirse en lo que más ansía, ser uno de los honrados caballeros que acompañan al Rey Arturo (Sean Harris). Para ello, Lowery ofrece al espectador una historia cargada de realismo mágico, utilizando aspectos fundamentales de la ya conocida estructura del viaje del héroe. De este modo, la historia de Sir Gawain y el Caballero Verde comienza a contarse a través de la voz gutural de una mujer, mientras observamos un vacío oscuro que se va difuminando, para luego colocarnos frente a la imagen de Gawain como un rey sentado en su trono, mientras su rostro se enciende en llamas, siendo este el surrealista preámbulo que nos llevará a conocer la vida de nuestro héroe antes de convertirse en uno de los dignos caballeros que acompañarán al Rey Arturo en su emblemática Mesa Redonda. A continuación, en los primeros minutos del filme, también conoceremos la sencilla vida de Gawain, a su amante Essel (Alicia Vikander) y a su madre, la bruja Morgana (Sarita Choudhury) -hermana del legendario Rey Arturo-, quien con sus hechizos tratará de que su hijo no sólo se convierta en caballero, sino que logre suplantar el lugar que por años ha ocupado su hermano, convirtiendo a Gawain en el emblemático Rey.

Pero el verdadero sentido de la historia se da cuando entra en escena el Caballero Verde (Ralph Ineson), un inmenso y sobrenatural hombre que decide retar a los valientes caballeros del Rey. Dicho reto consiste en que uno de sus caballeros debe enfrentarse a él y si logra vencerlo recibirá como premio su gloriosa hacha. Sin embargo, para honrar tal desafío, si el elegido logra vencerlo, el mismo, ya convertido en “héroe”, deberá -un año y un día después- realizar un viaje para encontrarlo y enfrentarlo nuevamente, aún sabiendo que su destino será recibir el mismo trato que ocasionó la derrota del Caballero Verde. Creyendo que este puede ser el camino más rápido para conseguir la gloria, Gawain decide aceptar el desafío y a partir de aquí su vida cambiará, pues ahora le tocará efectuar un fascinante y mítico viaje que le permitirá descubrir las famosas cinco virtudes que todo verdadero caballero debe cultivar: la amistad, la generosidad, la castidad, la cortesía y la piedad.

Como podemos apreciar, el trabajo actoral de su protagonista es esencial para el éxito de la historia que se nos narra y, en este sentido, la interpretación de Dev Patel (The Personal History of David Copperfield, Hotel Mumbai, The Best Exotic Marigold Hotel) está a la altura de las exigencias de la obra. Lowery logra sacar lo mejor de Patel, logra que su personaje realmente se conecte con el espectador. Con su mirada profunda Patel es capaz de demostrarnos todos los cambios que su personaje sufre y aunque no se nos muestra como el típico grandioso caballero, su mera presencia no deja de inquietar a nadie, de hecho, parece otorgarnos una nueva representación de lo que asumimos como héroe.

Además, el personaje de Patel se ve fortalecido al estar acompañado de un grupo de excelentes actores. Así tenemos que, por ejemplo, su relación con los dos personajes que interpreta Alicia Vikander (The Glorias, Tomb Raider, The Danish Girl), su amada Essel y la excéntrica The Lady, son primordiales para comprender las dualidades que, como todo ser humano, afronta Gawain. Asimismo, en el camino a su transformación también resaltan los encuentros de Sir Gawain con Scavenger, un tramposo vagabundo interpretado perfectamente por Barry Keoghan (American Animals, Dunkirk), y con el espectro de Winfred, encarnada hermosamente por Erin Kellyman (The Falcon and the Winter Soldier, Les Miserables, Solo: A Star Wars Story).

Otro aspecto que no podemos pasar por alto, y que eleva aún más el filme de David Lowery a la categoría de obra de arte es su sublime fotografía, a cargo de Andrew Droz Palermo (A Ghost Story).  Acá cada fotograma parece sumergirnos en un cuadro renacentista, la luz y los colores se mezclan de tal manera que otorgan valor simbólico y poético a la historia. Por su parte, la dirección artística se esfuerza por conjugar elementos cristianos y paganos, para con ello demostrarnos que estamos inmersos en un mundo lleno de dualidades y, por si fuera poco, la banda sonora -de Daniel Hart (The Old Man and The Gun, A Ghost Story, Pete’s Dragon)- no hace más que reforzar apropiadamente todo lo anterior.

Aunque The Green Knight, como se puede apreciar a lo largo de este escrito, posee una valoración positiva, es importante destacar que, si bien estamos frente a una leyenda artúrica, en este filme no encontraremos la típica acción que estamos acostumbrados a ver en las historia de caballeros, por el contrario, este cuento medieval se nos narra de forma pausada, sin apuro, pues su fin último es lograr que nosotros, como espectadores, realmente entendamos la importancia de su metafórico mensaje, lo cual puede resultar “aburrido” para algunos espectadores adictos a discursos más comerciales, frenéticos, caóticos, posmodernos. Pero más allá de esto, su espectacularidad estética, sus buenas actuaciones y su creativa adaptación, hacen que The Green Knight se convierta en un filme en donde la frase “poema cinematográfico” tiene un sentido literal y esto -a nuestro parecer- la convierte en una epopeya mágica, una aventura medieval, digna de ver y disfrutar.

estrella10

 

 

 

 

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