Crítica de The Menu: los ricos devoran, los demás entregan

Un thriller protagonizado por Anya Taylor-Joy.

El cocinar puede ser considerado una actividad necesaria, parte del día a día, algo que hacemos para subsistir. Pero también es arte, una manera de expresarse, de transmitir emociones. Ego, en Ratatouille lo vive en primera persona al comer un plato que lo lleva a su infancia, a una época más sencilla y entrañable. Igual nada de eso importa en “The Menu”, porque la búsqueda del chef Julian Slowik (Ralph Fiennes), uno de los más influyentes e importantes del mundo, es otra.

El debut cinematográfico de Mark Mylod, responsable de varios de los mejores episodios de Succession, es una comedia negra que se ríe de la gastronomía elevada, de los ricos, los opulentos, los que se creen superiores por su condición social.

La velada fue perfectamente curada para todos los comensales; con lugares limitados, cada una de las personas que deciden pasar esta fatídica noche en uno de los restaurantes más exclusivos del mundo no solo están felices de estar allí, sino que sienten que merecen estar ahí porque su posición se los permite, se lo ganaron. Este grupo de gente bastante odiosa sería muy homogénea de no ser por la presencia de Margo (Anya Taylor-Joy), una joven que va como plus one de Tyler (Nicholas Hoult), un obsesivo de la comida y fan número uno de Slowik. Su destino se decidió solo porque Tyler hizo la reserva con meses de anticipación y la invitada original era otra persona; al cancelar, su asiento le fue cedido, pero jamás supo a qué estaba acordando.

Pero detrás de esta gran cena, hay mucho más, así como lo hay con Margo, que parece ser la única inmune a la pedantería y pretensión que se presenta con cada uno de los platos. El restaurante está en una isla, llegar allí solo es posible en bote y todo el staff vive en el predio porque, como les dice Elsa, la intimidante host, el chef busca la perfección, entonces, ellos deben entregarle lo mismo. Trabajar en este restaurante significa entregar cada pieza de individualidad para algo más grande que ellos mismos: una experiencia para los comensales que no se compare con nada que haya vivido antes. Pero el menú de esa noche no es como ningún otro: este fue planeado a media de cada uno de los asistentes, y de sus pecados.

Esta comedia negra con tintes de thriller juega con lo mejor de estos dos géneros y, como resultado, entrega una película dinámica que entretiene a cada segundo. Pero detrás de la ironía y los inesperados giros, se encuentra un comentario filoso acerca de la sociedad actual, de los hábitos de consumo, de la necesidad de pertenecer de algunos sectores y la clara división que existe entre los que exigen y los que entregan.

La trama central pasa por Margo, un personaje complejo que, además de estar bien escrito, es interpretado por una brillante Anya Taylor-Joy, que se adueña de la pantalla en cada una de sus escenas. Ella no encaja en ese ambiente, los platos no la sorprenden, y se siente insultada por la presentación de cada uno de ellos, y por el chef; que tampoco puede dejar de observarla porque sabe que ella es la única nota en falso de toda esa velada.

La química entre Fiennes y Taylor-Joy es lo que carga la película, que si bien cuenta con un excelente guion y una dirección en la que se puede observar el talento de su realizador, si no fuera por esta dupla, el resultado no podría haber sido el mismo.

Atrapante, intrigante y muy cómica, The Menu logra posicionarse como una de las películas más entretenidas del año y un excelente augurio para la carrera en cine de Mark Mylod, de quien espero grandes cosas en el futuro.

estrella4