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Con frecuencia pienso en lo mucho que perdimos ese domingo de febrero del 2014, con la temprana muerte de Philip Seymour Hoffman. Un talento inmenso, no tengo dudas de que fue uno de los más grandes que hubo. Todos esos proyectos que hubieran existido, y que ya no lo harán… Lo extraño.

No es casual que escriba sobre él. Sucede que Cooper Hoffman, su hijo de 17 años, será el protagonista de la próxima película de Paul Thomas Anderson (There Will Be Blood, Inherent Vice) y siento que no hay manera de no emocionarse. El cineasta tuvo una gran amistad junto al ganador del Oscar, a quien tuvo delante de cámaras en películas como Hard Eight (1996), Boogie Nights (1997), Magnolia (1999), Punch-Drunk Love (2002) y The Master (2012). Parece apropiado que su hijo debute en la actuación de su mano.

Todavía sin título, se trata de una historia de maduración que transcurrirá en el Valle de San Fernando de los años ’70. La película involucrará múltiples líneas argumentales, pero en el centro de ella está un estudiante que también es un exitoso actor juvenil, papel que tendrá el joven Hoffman. Bradley Cooper (A Star Is Born) es uno de los que integra el elenco, que también tiene en sus filas a Benny Safdie (Good Time) para interpretar a un político de apellido Wachs. Y en las últimas horas se confirmó la participación de la cantante Alana Haim, miembro del trío Haim, quien conoce bien a PTA dado que este dirigió varios de sus videos musicales.

Anderson también es guionista y productor de este film, que ya está en pleno rodaje.