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El proyecto de relanzar Daredevil para la gran pantalla ha sido un lastre pesado para los últimos dos realizadores que estuvieron vinculados, quienes no pudieron concretar nuevos trabajos desde entonces. Tanto David Slade como Joe Carnahan han tenido problemas en llevar adelante sus ideas y -como si se tratara de un mal somatizado-, en la semana en que Kevin Feige, el presidente de Marvel, confirmó que los derechos sobre el héroe no vidente han regresado a la compañía, los directores se vincularon a otras dos películas.
THR informó que Slade tomó las riendas de The Widow, un thriller psicológico escrito por Ray Wright (The Crazies). El mismo sigue a una joven que comienza una amistad con un viudo solitario, sólo para enterarse tiempo después que su encuentro no fue casual.
El director de 30 Days of Night y The Twilight Saga: Eclipse no logró sacar adelante un nuevo film desde el estreno de la tercera parte de la saga Crepúsculo, en el 2010. Tras haber estado adosado a la mencionada versión sobre el héroe que encarna Matt Murdock desde marzo del 2011 hasta julio del 2012, el hombre también se apartó en la misma época de The Last Voyage of Demeter, la historia sobre el barco que transportó a Drácula desde Transilvania hasta Londres en el clásico de Bram Stoker. Desde entonces, sólo ha dirigido episodios de televisión de programas como Breaking Bad, Awake y Hannibal.
Por el otro lado, días atrás The Hollywood Reporter difundió que Carnahan se encuentra en diálogos para ponerse detrás de Sugar Bandits, adaptación de la novela Devils in Exile de Chuck Hogan. La misma sigue a Neal Maven, quien con un grupo de veteranos de la guerra de Irak comienzan a robarle a narcotraficantes del área de Boston para hacer algo de dinero. La maniobra arriesgada se vuelve cada vez más peligrosa cuando Maven comienza a sospechar que el líder de la banda tiene un motivo oculto siniestro, a la vez que empieza a enamorarse de la mujer de este. Pronto la banda sufrirá de la persecución de un inteligente agente de la DEA y de un par de psicópatas asesinos a sueldo jamaiquinos, lo que desencadena una serie de eventos de la que no todos saldrán vivos.
Aún a pesar de la sorpresa que resultó ser The Grey, con una de los mejores facetas que Liam Neeson mostró en años, su director coqueteó con producciones que no logró concretar. Primero estuvo vinculado al mencionado reboot de Daredevil, para el que presentó un desarrollo de proyecto muy interesante, una versión que no prosperó al agotarse el tiempo de Fox antes de que los derechos volvieran a Marvel, y la misma suerte corrió su relanzamiento de Death Wish, del que se apartó por diferencias creativas con Paramount respecto al elenco.
Tanto David Slade como Joe Carnahan podrían tener su vencida, el primero en un género que conoce y el segundo con una propuesta que suena, a todas luces, como una nueva versión de Smokin\’ Aces, su película del 2006.
