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El plan de Quentin Tarantino (Reservoir Dogs, Inglorious Basterds) es filmar 10 películas y, después, retirarse del cine para abocarse a una posible carrera como dramaturgo y escritor de series de televisión. Este 2019 le sirvió para estrenar Once Upon a Time… In Hollywood -la novena de su flamante filmografía- y, en una conversación en Consequence of Sound, el cineasta dio a conocer sus ideas para el que sería su último trabajo como director, y no parece que vaya a ser la Star Trek que ha esbozado en su mente por años.

«Creo que me estoy alejando de Star Trek«, afirmó Tarantino, y agregó: «De una manera extraña, parece que [Once Upon a Time… in Hollywood] sería mi última. Entonces, me he quitado la presión de hacer esa última gran declaración de voilà. Quiero decir que hasta ese momento hubo un momento en que estaba escribiendo y dije: ‘¿Debo hacer esto ahora? ¿Debo hacer algo más? ¿Es este el décimo? «No, no evites que los planetas se alineen, ¿qué eres, Galactus? Si la Tierra está diciendo hazlo, hazlo…’ Pero de una manera extraña, en realidad me liberó. Quiero decir, no tengo idea de cuál será la historia de la próxima. Ni siquiera tengo idea».

«Una de las cosas que ha hecho Once Upon a Time in Hollywood es que me ha hecho sentir que hice mi gran declaración sobre Hollywood y que existe la acumulación de una carrera, la acumulación de mi interés, la acumulación de una filmografía. Si la idea de que todas las películas son un vagón y que todo es un tren, todos están contando una historia. Bueno, este es el clímax, así que puedo ver que mi décima película probablemente sea un poco más pequeña«.

Mark L. Smith (The Revenant) fue el convocado por Paramount Pictures para que firme el mencionado libreto. El escritor era parte de un equipo armado por el propio realizador de Inglourious Basterds, que incluía a los dos junto a Lindsey Beer (la próxima Chaos Walking), Drew Pearce (Iron Man 3) y Megan Amram (Parks and Recreation). Smith era un favorito del estudio y del productor J.J. Abrams (Star Trek Into Darkness, Star Wars: The Force Awakens), especialmente porque es quien se ocupó de Overlord.

Con preferencia por trabajos originales que él mismo escribe, el aclamado cineasta no ha encarado nunca una franquicia preexistente en la pantalla grande -para la televisión, en cambio, sí dirigió episodios de CSI y ER-. En diálogos con Nerdist en el 2015, el director expresó disgusto con Star Trek Into Darkness pero manifestó estar a favor del elenco para este universo relanzado. En relación a las líneas temporales, aseguró que los eventos de la serie original bien podrían darse en el marco de este reboot y así es que planteó la posibilidad de rehacer episodios clásicos con grandes equipos frente a cámaras y presupuestos cinematográficos, específicamente nombrando a “City on the Edge of Forever”.

Y su propuesta incluyó a “Yesterday’s Enterprise”, considerado uno de los mejores capítulos de la historia -uno que se adentra en cuestiones de viajes en el tiempo y realidades alteradas-, en el que Picard y su tripulación deben elegir entre alterar la línea temporal para salvar a la misteriosamente reaparecida USS Enterprise-C, lo que conduciría a una guerra total en el cuadrante galáctico, o salvar a su línea temporal y condenar a la muerte a esa nave y sus tripulantes.