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Durante el 2016, en todas partes del mundo se estrenaron incontables películas que superan los siete puntos, un puntaje más que aceptable a la hora de otorgar una valoración. Hubo de todos los colores: directores que prometían se afirmaron, volvieron algunos grandes y hubo gratas sorpresas. La siguiente selección corresponde a películas estrenadas en Argentina -ojo con eso- que por alguna razón creí que estuvieron unos pasos adelante que el resto.
10- Sully
Hace 8 años Clint Eastwood estrenó una de las mejores películas de su obra: Gran Torino. Desde aquel entonces, aunque Invictus admita alguna discusión, el director no volvió a estar a la altura. Los fanáticos y cinéfilos tuvieron que soportar Hereafter, J. Edgar, Jersey Boys y American Sniper antes de volver a gritar gol. En Sully: Hazaña en el Hudson todo es eficiente, desde la recreación del amerizaje de 2009, hasta la construcción interna del protagonista. Si Eastwood terminase su carrera ahora mismo, lo haría a lo grande.
9- El Invierno
Está dentro de los tres estrenos argentinos del año. Emiliano Torres presenta un bicho raro que le aporta frescura al cine nacional y lo diversifica. La historia de este western minimalista es sencilla, las interpretaciones implacables y la fotografía de Ramiro Civita enaltece los imponentes paisajes del Sur. Su estreno es una celebración.
8- Mandariinid (Tangerines / Mandarinas)
Nominada al Oscar extranjero en 2014, apareció en cartelera poco más de dos años después de su estreno. El estonio Zaza Urushadze deja en su pequeña película un claro mensaje antibelicista con recursos tan simples que asustan. Solo 83 minutos bastan para que el espectador atraviese un crisol de sensaciones. Hermana de espíritu de El Invierno, por lo tanto su lanzamiento también es para celebrar.
7- The Revenant
En los últimos años, el director Alejandro González Iñárritu generó una grieta en el mundo cinéfilo. Hay una considerable cantidad de espectadores que lo banca y otra tanta que no, sin término medio. Desde que se instaló en el mainstream, sus películas fueron cada vez más ambiciosas. Priorizando lo técnico, lo brutal y original, el mexicano redobla la apuesta de su oscarizada Birdman. Intenta superarse y llevar su obra aún más alto y, aunque tropiece con algunas piedras en el camino, el espectador debe agradecer el espectáculo.
6- Comoara (The Treasure / El Tesoro)
Cristi Poiu, Radu Muntean y Corneliu Porumboiu son tres exponentes del prometedor nuevo cine rumano, que este año dejó dos interesantes estrenos –El Vecino y El Tesoro– y deslumbró en el Festival de Cannes y Mar del Plata. La película de Porumboiu es el ejemplo más claro de que el cine de autor, aquel que para muchos proviene de lo desconocido, no debe ahuyentar a nadie. El Tesoro es una comedia amable y completísima, que pega de lleno en el corazón y ofrece una mirada de la sociedad de Europa del este.
5- Nocturnal Animals
La segunda película del diseñador de moda Tom Ford sigue la línea de The Revenant y el concepto de cine como gran espectáculo. Hay críticas que se definen a Animales Nocturnos como una mezcla entre los estilos de David Lynch, Orson Welles y Alfred Hitchcock. Ford se encamina a lograr su propio estilo y se consolida como cineasta a tener en cuenta. Es una de las películas más inteligentes del año y Michael Shannon, Jake Gyllenhall y Amy Adams realmente se lucen.
4- The Nice Guys
Además de ser la comedia del año, Dos tipos peligrosos realza la carrera de un director olvidado: Shane Black, el mismo que estrenó Kiss Kiss Bang Bang en 2005 y escribió la primera y segunda parte de Lethal Weapon. Ryan Gosling y Russell Crowe conforman la dupla protagonista de un buddy film ambientado en los setenta, que se burla de cualquier convención del género. Los espectadores podrán ver una docena de comedias aceptables al año, pero es muy probable que ninguna como ésta.
3- The Witch
Y si The Nice Guys es la comedia del año, La Bruja lo es pero en términos de terror. Si Dos tipos peligrosos es de esas que ya no aparecen, esta también lo es. Robert Eggers escribió y dirigió un film sumamente atípico, ambientado en un pueblo rural de Nueva Inglaterra, en 1630. El espectador no debe esperar golpes de efecto, sangre a borbotones, ni nada del estilo. Con su atmósfera basta. La historia pesa y los planos son dignos de colgar en un cuadro. La Bruja supera el género.
2- Carol
La historia de amor entre dos mujeres de Todd Haynes podría ubicarse en cualquier porción de tiempo de la historia del cine. Basada en un libro de Patricia Highsmith, Carol es un melodrama clásico, de narración y apartado técnico perfectos. Es difícil encontrar una película a la que no haya nada que reprocharle. Sutileza, simpleza y sensualidad.
1- Arrival
En esta lista hay varios ejemplos de películas de género que logran destacarse entre sus pares y superan sus convenciones. La última de Denis Villeneuve es la representante de la ciencia ficción. Si Mandarinas, Carol, El invierno y El tesoro consiguieron sobresalir a causa de su simpleza, La Llegada lo hace a través de su complicada y parsimoniosa narración. El director canadiense, que explota su cine año tras año, llega a su obra cumbre. Cuando lo lírico se cuela en un particular trato de la ciencia ficción no hay mucho más para decir. La película induce al espectador a emocionarse y debatir consigo mismo el trasfondo de una complicada historia de extraterrestres.
Mención Especial: Deadpool.
