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Amazon Prime Video ha traído interesantes novedades para la serie Good Omens, nueva adaptación de una obra de Neil Gaiman (American Gods, Sandman) que está en camino. La primera es que Benedict Cumberbatch (Avengers: Infinity War, Sherlock) se sumará al elenco en el papel del Diablo, aunque únicamente prestará su voz pues el demonio será creado por CGI, similar a su memorable trabajo en The Hobbit: The Desolation Of Smaug o en Mogwli. Y de la misma manera, se confirmó que los seis episodios del programa se estrenarán el 31 de mayo dentro de la mencionada plataforma de streaming, todos en la misma fecha.

David Tennant (Doctor Who, Jessica Jones, Harry Potter and the Goblet of Fire) y Michael Sheen (Masters of Sex, Midnight in Paris, Frost/Nixon) encabezan al elenco como un ángel y un demonio que se unirán para evitar el Apocalipsis. Frances McDormand(Dios), Adria Arjona (Anathema Device), Nina Sosanya (Madre Mary Loquacious), Jack Whitehall (Newt), Michael McKean (Shadwell), Miranda Richardson (Madame Tracy), Ned Dennehy (Hastur) y Ariyon Bakare (Ligur) son algunos de los que completan el equipo frente a cámaras, que cuenta con el dos veces ganador del Globo de Oro Jon Hamm (Mad Men, Baby Driver) en la piel del arcángel Gabriel. Gaiman escribió los 6 episodios.

Good Omens transcurre en el 2018, cuando el Apocalipsis está cerca y el Juicio Final está próximo a descender sobre toda la humanidad. De acuerdo a las «Profecías Agradables y Precisas de Agnes Nutter, Bruja» -el único libro de profecías completamente preciso que hay-, el mundo se acabará un sábado. El próximo sábado, de hecho. Justo antes de la cena. Entonces los ejércitos del Bien y el Mal se están reuniendo, la Atlántida se está alzando y los temperamentos se están calentando. Todo parece ir de acuerdo al Plan Divino. A excepción de Aziraphale -algo así como un ángel quisquilloso- y Crowley -un demonio que vive a velocidad-, quienes han vivido entre los mortales de la Tierra desde el Comienzo y se han encariñado un poco con sus estilos de vida, por lo que no esperan con ansias la inminente guerra. Y… alguien parece haber perdido al Anticristo.