Un actor, múltiples personajes

Repasamos cinco películas en las que varios personajes fueron caracterizados por un mismo actor.

Gemini Man, Will Smith

Cuando pensamos en el desafío que se le presenta a un actor al solicitarle que interprete en un mismo film a más de un personaje, nuestro cerebro inmediatamente lo asocia con los roles de Eddie Murphy en The Nutty Professor (1996), Coming to America (1988), Bowfinger (1999), Norbit (2007) o Vampire in Brooklyn (1995). Y es que este comediante es bien conocido por su característica interpretación múltiple.

En estos días, los avances tecnológicos en CGI hacen prácticamente obsoletos los distintos disfraces que diferencian a un rol de otro para un mismo actor o, incluso, cuando se interpreta el mismo personaje en distintos momentos de su vida. Tal es el caso de Will Smith en Gemini Man. Aquí, se pone en la piel de un asesino a sueldo próximo a retirarse, aunque no será tan fácil cuando tenga que enfrentarse a un clon suyo 20 años más joven y en la cima de sus habilidades. Y qué mejor antagonista que él mismo, usando lo último en tecnología de punta.

Sin embargo, son pocos los ejemplos de desarrollo y construcción de más de una personalidad distinta en la misma obra. No es tarea fácil, sino todo un reto que conlleva bastante preparación del artista. Y aunque se tiene como exponente más conocido a Murphy, repasemos un poco otros casos destacables en el cine:
 
Cate Blanchett – Manifesto (2015)

Cate Blanchett, Manifesto

Leído en su momento, un manifiesto generalmente tiene más sentido por contexto. Leído mucho tiempo después por una actriz, interpretando a un personaje que no tiene nada que ver con el original, puede resultar en pura parodia. Cate Blanchett ofrece un espectáculo de actuación en 13 roles que incluyen una presentadora de noticias, un vagabundo, una artista de marionetas, una científica o una oradora de funeral en otros. A través de ellos expone algunos de los manifiestos más emblemáticos y revolucionarios del arte del siglo XX como los principios del dadaísmo, el pop art o el futurismo.

Cabe destacar el desempeño de la australiana, que abarca desde la tranquilidad burguesa con un discurso despectivo hasta la incesante apatía de una madre que abandona su pequeño departamento. Una diversidad propia de un casting, que indica al espectador que no hay matices que la actriz no pueda aportar a sus personajes cuando sea necesario.

Hugo Weaving – Cloud Atlas (2012)

Hugo Weaving, Cloud Atlas

Una historia que tiene lugar en varios momentos e incluso en mundos diferentes y, para crear un fuerte vínculo entre las tramas, los cineastas optaron por utilizar actores en muchos roles diferentes. Algo similar pero en tono de comedia se había realizado ya en Bedazzled (Al diablo con el Diablo, 2000), en la que el reparto cambiaba de roles continuamente para cada ocasión o segmento. Vemos aquí a un elenco de estrellas haciendo uso de sus destrezas actorales, pero particularmente me detengo en el papel de Hugo Weaving como para citar alguno dentro de esta obra maestra.

¿Por qué este y no otro? En un film que relata el viaje del alma o la esencia de los individuos a lo largo de centenares de años, los personajes tienden a evolucionar o involucionar bajo un indicador ético. Y es así como el personaje de Hugo Weaving es el único que no solo va en ninguna dirección sino que, además, se mantiene en un nivel de moralidad macabro y constante. Una sombría enfermera, un sicario o un demonio: todos personajes de un accionar siniestro pero al mismo tiempo bien diferenciados.

Cheech Marin – From dusk till dawn (1996)

Cheech Marin, From dusk till dawn

La película se centra en dos hermanos criminales que, luego de un atraco, secuestran a un pastor y su familia para cruzar la frontera hacia México. Se esconden en un club nocturno mexicano frecuentado por camioneros y motociclistas, pero pronto descubrirán algo totalmente increíble y mortal. Dirigida por Robert Rodríguez , y con guion y la actuación del gran Quentin Tarantino, la historia cambia radicalmente de género policial a una película de vampiros. No solo cuenta con grandes estrellas como George Clooney y Salma Hayek en su reparto sino que además Cheech Marin encarna a tres personajes diferentes: un guardia fronterizo mexicano, el portero del club de striptease y el gangster Carlos. Un desafío interpretativo en el cual se luce, con canto de por medio, y que nos deja entretenidos momentos de una película que terminó como un clásico de culto con una inmensidad de fanáticos.

Noomi Rapace – What happened to Monday? (2017)

Noomi Rapace, What happened to Monday?

En un mundo distópico en el que las familias se limitan a un solo hijo debido a la sobrepoblación, un grupo de siete gemelas asume la misma identidad, Karen Settman -el nombre de la madre de las gemelas-, para no ser atrapadas por el gobierno. Sin embargo, después de la desaparición de una de las hermanas, su identidad se ve comprometida y se ven obligadas a investigar la situación antes de que se revele el secreto.

Con ayuda de efectos especiales y una marcada y física actuación, Rapace se diferencia con sus siete roles. Cabe destacar que es uno de los mejores de su carrera. Sus personajes reflejan características de su nombre, que también agregaba una cuota de entretenimiento a la película, por ejemplo Sábado era la rubia salvaje y juerguista, mientras que Lunes era responsable y seria.

James McAvoy – Split (2016)

James McAvoy, Split

Kevin tiene 23 personalidades y puede alternarlas químicamente en su cuerpo con el pensamiento. A medida que una de ellas se va imponiendo al resto, secuestra a tres adolescentes que lentamente conocen a cada una de sus facetas, mientras intentan encontrar una manera de liberarse. Un viaje alucinante a la mente fragmentada de una persona, con un trabajo agresivo y aterrador al mismo tiempo. No muchas palabras pueden describir esta interpretación, dentro del destacado film de M. Night Shyamalan (Unbreakable). McAvoy adopta todo tipo de tics para caracterizar a sus personajes y, por supuesto, un comportamiento y una personalidad distintas para cada uno. El esfuerzo físico y la carga emocional se sienten desde el mismísimo comienzo. Un papel digno de un Premio de la Academia, el cual convence y envuelve al espectador en forma permanente.

Y ustedes, ¿recuerdan algún ejemplo más?