Cetarti, un empleado público que acaba de ser despedido, viaja desde Buenos Aires a Lapachito. Debe hacerse cargo de los cadáveres de su madre y su hermano que han sido brutalmente asesinados, y con quienes no lo une ningún lazo afectivo. Allí conoce a Duarte, una suerte de capo del pueblo y amigo del asesino de su madre, con quien establece una extraña sociedad para gestionar y cobrar el dinero del seguro.